11/09/2017
El poema "Los amorosos" de Jaime Sabines no es solo una obra literaria, sino un espejo profundo y conmovedor de la condición humana frente al sentimiento más universal: el amor. Publicado en 1949 como parte de su primer poemario, "Horal", este texto ha trascendido generaciones, convirtiéndose en uno de los más citados y analizados de la poesía mexicana del siglo XX. Pero, ¿qué esconde realmente detrás de sus versos libres y sus impactantes metáforas? ¿Qué nos revela Sabines sobre esa búsqueda incesante, esa soledad inherente y esa paradoja de un sentimiento que es a la vez gozoso y doloroso, hermoso e insoportable?
- Un Viaje a la Génesis del Sentimiento: Origen y Contexto de "Los Amorosos"
- La Anatomía del Amoroso: Una Búsqueda Incesante y Solitaria
- La Dimensión Existencial: Dolor, Insomnio y la Belleza de la Vida
- El Poder de las Metáforas: Tejiendo el Sentimiento
- Preguntas Frecuentes sobre "Los Amorosos"
- ¿Cuál es el mensaje principal de "Los amorosos"?
- ¿Por qué los amorosos "callan"?
- ¿Qué significa que "el amor es la prórroga perpetua"?
- ¿Por qué los amorosos "lloran la hermosa vida"?
- ¿Qué diferencia hay entre el "amoroso" y un Don Juan?
- ¿Influyó la vida de Jaime Sabines en este poema?
- ¿Qué tipo de lenguaje utiliza Sabines en "Los amorosos"?
Un Viaje a la Génesis del Sentimiento: Origen y Contexto de "Los Amorosos"
Para comprender a fondo "Los amorosos", es fundamental adentrarse en el contexto de su creación y en la mente de su autor. Jaime Sabines, poeta y político mexicano (1926-1999), es considerado uno de los pilares de la poesía hispanoamericana. Su obra, elogiada por figuras como Octavio Paz, se caracteriza por una voz directa, coloquial y profundamente honesta, que no teme explorar las facetas más crudas y complejas de la existencia.

"Los amorosos" fue escrito en un momento de inspiración, según el propio Sabines, durante sus años de estudiante en la Ciudad de México, en un ambiente de tranquilidad y lectura constante. El poema emergió de su pluma de una sola vez, casi sin correcciones, como un torrente de conciencia que plasmaba sus propias vivencias y reflexiones. Aunque el autor no lo consideraba su mejor obra, reconocía el impacto que había tenido en los lectores, quienes a menudo se identificaban con su contenido.
El poema, con su estructura de rima libre y sus estrofas de longitud variable, refleja la espontaneidad con la que fue concebido. Sabines no se ciñe a formas rígidas, permitiendo que el flujo de sus pensamientos y emociones dicte el ritmo y la cadencia de los versos. Esta libertad formal es un reflejo de la libertad temática y emocional que aborda, una libertad que busca desentrañar la complejidad del amor sin ataduras preconcebidas.
La Anatomía del Amoroso: Una Búsqueda Incesante y Solitaria
El núcleo del poema reside en la descripción de "los amorosos", personajes arquetípicos que encarnan una particular forma de vivir y experimentar el amor. No son los amantes convencionales, sino seres definidos por una búsqueda perpetua y una insaciable sed de algo que parece inalcanzable. Sabines los retrata con una mezcla de compasión y lucidez:
Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Este "silencio insoportable" no es la ausencia de comunicación, sino la abrumadora presencia del sentimiento que, por su intensidad, se vuelve casi doloroso. Es la plenitud del amor que desborda las palabras, haciendo que el silencio sea más elocuente y, paradójicamente, más difícil de soportar. El amor, en esta visión, es tan potente que su manifestación más pura puede ser una carga.
La característica más distintiva de los amorosos es su constante movimiento, su nomadismo emocional:
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan. Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
Se entregan y se van, no por ligereza, sino por una profunda convicción de que lo que anhelan no se encuentra en una única persona o situación. Su búsqueda es una paradoja: saben que nunca encontrarán el amor idealizado, pero no pueden dejar de buscarlo. Esta insatisfacción constante los condena a una soledad intrínseca, a pesar de sus múltiples entregas.
Sabines, en la entrevista proporcionada, aclara la naturaleza de este "amoroso" comparándolo con figuras literarias conocidas:
| Característica | Don Juan | Casanova / Los Amorosos |
|---|---|---|
| Motivación Principal | El placer por el placer mismo, la conquista sexual. | El deseo de ser amado, la búsqueda de un amor ideal/total. |
| Relación con el Abandono | Abandona rápidamente una vez conseguido el placer. | Abandona después de haber conquistado y sido amado, pues el amor real siempre es "limitado" frente a su ideal. |
| Legado en la Mujer | No le interesa ser recordado con cariño. | Busca ser amado y recordado con afecto, incluso después de la partida. |
Los amorosos son, en esencia, Casanovas que operan bajo la ilusión de encontrar un amor perfecto, un amor que, por su propia idealización, está destinado al fracaso en la realidad tangible. Esta concepción del amor como un "largo fracaso" es central en la obra de Sabines.

La Dimensión Existencial: Dolor, Insomnio y la Belleza de la Vida
Más allá de la búsqueda romántica, el poema profundiza en la dimensión existencial de los amorosos. Su soledad no es solo la ausencia de una pareja, sino una condición inherente que los lleva a una especie de locura, a una alienación del mundo convencional. Andan "como locos porque están solos, solos, solos", entregándose y llorando por no "salvar al amor".
El insomnio es una metáfora poderosa de su tormento interno:
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.
En la oscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.
Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.
Sabines confesó que estas líneas nacieron de su propia experiencia con insomnios terribles en su juventud. Los "alacranes bajo la sábana" y la "cama que flota como sobre un lago" son imágenes vívidas del terror y la inestabilidad que acompañan a una mente que no puede descansar, una mente obsesionada por la búsqueda y el desasosiego. Es el miedo a la vulnerabilidad, a la inacción, a ser consumido por las inquietudes de la existencia.
A pesar de este tormento, hay una aceptación, casi una celebración, de su destino. Se ríen de aquellos que creen en un amor "a perpetuidad, verídicamente", en un amor "como una lámpara de inagotable aceite". Ellos saben que el amor es un "largo, el triste juego", y que la resignación no es una opción. Se avergüenzan de la "conformación", de aceptar menos de lo que su alma anhela, aunque ese anhelo sea inalcanzable. Están "vacíos, pero vacíos de una a otra costilla", una hipérbole que subraya su profunda carencia existencial.
La muerte es una presencia constante, "les fermenta detrás de los ojos", pero no los detiene. Siguen caminando, llorando hasta la madrugada. Y es en ese punto donde el poema, y la visión de Sabines, ofrece un matiz crucial. A pesar del dolor y la soledad, hay destellos de la "hermosa vida":
Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo,
complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida,
y se van llorando, llorando,
la hermosa vida.
Estas imágenes sensoriales, tan arraigadas en lo terrenal y lo cotidiano, representan momentos fugaces de conexión con la vitalidad y la plenitud. Aunque "se van llorando, llorando, la hermosa vida", el hecho de que la nombren "hermosa" es revelador. Sabines mismo lo explica: no es una maldición constante, sino una comprensión de que la vida es un conjunto de cosas positivas y negativas, un "festín dramático". La vida, por muy dolorosa que sea, siempre puede ser recuperada.
La soledad, para Sabines, también evolucionó. De ser una "mágica, creativa, creadora" en su juventud, se transformó en una "amenaza" y "temor" en la vejez, debido a las limitaciones físicas. Esto subraya la complejidad de las emociones que el poema explora: no son estáticas, sino que se transforman con la experiencia y el tiempo. El poema es, en este sentido, un anticipo de los grandes temas que Sabines desarrollaría a lo largo de su obra: la soledad, el amor, la muerte, el tiempo y el cuerpo.
El Poder de las Metáforas: Tejiendo el Sentimiento
Sabines emplea un rico tapiz de figuras literarias para dar forma a la intensidad de los amorosos y su experiencia. La metáfora es, sin duda, una de las más destacadas, transformando conceptos abstractos en imágenes palpables:
- "El amor es el silencio más fino, el más tembloroso, el más insoportable." Aquí, el amor no solo se asocia con el silencio, sino que se le atribuyen cualidades físicas y emocionales que lo hacen casi tangible y opresivo.
- "Los amorosos son la hidra del cuento. Tienen serpientes en lugar de brazos. Las venas del cuello se les hinchan también como serpientes para asfixilarlos." Esta metáfora es particularmente potente, representando la naturaleza autodestructiva y monstruosa de su propia búsqueda y tormento. La hidra, un monstruo de múltiples cabezas, sugiere una lucha constante y una regeneración del dolor. Las serpientes en lugar de brazos y en el cuello simbolizan cómo el amor, o la obsesión por él, los estrangula y los consume.
- "La muerte les fermenta detrás de los ojos." Una imagen visceral que denota la constante presencia de la mortalidad y el desgaste vital en su mirada.
- "Juegan a coger el agua, a tatuar el humo, a no irse." Estas son metáforas de lo inasible, de la imposibilidad de retener lo efímero. Representan la vana tentativa de los amorosos de controlar o poseer algo que por su naturaleza es fluido e intangible, como el amor mismo.
Además de las metáforas, Sabines utiliza otras figuras que enriquecen el poema:
- Comparación: "Los amorosos andan como locos..." o "creen en el amor como en una lámpara de inagotable aceite." Estas comparaciones ayudan a anclar las descripciones en experiencias o conceptos más familiares para el lector.
- Hipérbole: "Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla..." o "la muerte les fermenta detrás de los ojos..." Exageraciones que intensifican el sentimiento de desolación y la inminencia de la muerte.
- Anáfora: La repetición de "Los amorosos" al inicio de varias frases o versos subraya la centralidad de estos personajes y crea un ritmo hipnótico, casi letánico, que refuerza su identidad colectiva y su destino común.
El uso maestro de estas figuras literarias permite a Sabines no solo describir, sino evocar y transmitir la experiencia visceral de los amorosos, haciendo que el lector no solo lea, sino que también sienta la melancolía, la insaciabilidad y la paradoja de su existencia.

Preguntas Frecuentes sobre "Los Amorosos"
¿Cuál es el mensaje principal de "Los amorosos"?
El mensaje principal del poema es la representación de una forma de vivir el amor como una búsqueda incesante e insatisfecha, marcada por la soledad, la idealización y una profunda intensidad emocional que roza el dolor. A pesar de todo, hay una aceptación de la "hermosa vida" en su totalidad, con sus aspectos alegres y trágicos.
¿Por qué los amorosos "callan"?
Según Sabines, el silencio de los amorosos no es falta de comunicación, sino la manifestación de un amor tan profundo e intenso que se vuelve "insoportable". Es un silencio lleno de significado, tembloroso por la emoción, que desborda las palabras y se convierte en una carga por su propia magnitud.
¿Qué significa que "el amor es la prórroga perpetua"?
Esta frase sugiere que el amor, para los amorosos, nunca es un destino final, sino un proceso continuo y extendido indefinidamente. Siempre hay un "paso siguiente, el otro, el otro", lo que refleja su insaciabilidad y su incapacidad de conformarse con un amor real y limitado. Es una búsqueda sin fin.
¿Por qué los amorosos "lloran la hermosa vida"?
Aunque los amorosos experimentan dolor, soledad y frustración en su búsqueda, el hecho de que lloran la "hermosa vida" implica una profunda conciencia de la belleza y plenitud de la existencia, a pesar de sus sufrimientos. Sabines explica que la vida es un "festín dramático" con aspectos positivos y negativos, y que siempre hay que recuperarla.
¿Qué diferencia hay entre el "amoroso" y un Don Juan?
Sabines distingue al "amoroso" de un Don Juan. Mientras que Don Juan busca el placer sexual por sí mismo y abandona sin remordimiento, el "amoroso" (similar a un Casanova) busca ser amado. Conquista para ser amado, y aunque también abandona, lo hace porque el amor real nunca alcanza la perfección de su ideal, dejando una huella de afecto en quienes amó.
¿Influyó la vida de Jaime Sabines en este poema?
Sí, de manera significativa. Sabines confirmó que el poema anticipa los grandes temas de su obra (soledad, amor, muerte, tiempo, cuerpo) y que algunas imágenes, como la del insomnio y los "alacranes bajo la sábana", provienen directamente de sus propias experiencias personales. Su visión de la soledad también evolucionó con su vida, reflejando su complejidad.
¿Qué tipo de lenguaje utiliza Sabines en "Los amorosos"?
Sabines utiliza un lenguaje directo, coloquial y accesible, pero al mismo tiempo cargado de un profundo lirismo y una rica imaginería. Se apoya en figuras literarias como la metáfora, la comparación, la hipérbole y la anáfora para intensificar las emociones y crear imágenes vívidas que resuenan con la experiencia del lector.
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