¿Cuál es la mejor frase de Cortázar?

Cortázar: Un Viaje Metafórico por sus Frases

02/01/2018

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Julio Cortázar (1914 - 1984), un coloso de la literatura hispanoamericana, no solo fue un innovador narrador que desafió las estructuras convencionales de la novela, sino también un artesano de las palabras, capaz de condensar universos enteros en frases que trascienden el tiempo. Sus sentencias, a menudo poéticas y enigmáticas, son mucho más que simples enunciados; son ventanas a un pensamiento profundo, cargadas de significados que invitan a la reflexión y al descubrimiento de nuevas realidades. En este artículo, nos adentraremos en el fascinante mundo de las metáforas cortazarianas, desentrañando cómo sus expresiones más célebres nos revelan una visión única sobre la vida, el amor, la identidad y la misma esencia del ser.

¿Qué ideología tenía Cortázar?
Julio Cortázar adhirió a la Revolución Cubana sin renunciar a su antiperonismo, presente en su literatura junto a su opción por el socialis- mo y su re\u2212identificación como «intelectual latinoamericano» en libros como La vuelta al día en ochenta mundos, Último round y Libro de Manuel.

Cortázar, con su pluma, difuminó las fronteras entre lo real y lo fantástico, explorando dimensiones donde lo cotidiano se entrelaza con lo insólito. Esta habilidad para subvertir lo preestablecido no solo se manifestó en la estructura de obras como “Rayuela”, su "antinovela" cumbre, sino que se filtró en cada una de sus palabras, transformándolas en potentes metáforas que nos invitan a cuestionar, a sentir y, sobre todo, a experimentar el lenguaje de una manera radicalmente diferente. Sus frases son microcosmos de su genialidad, pequeños laberintos verbales que, una vez explorados, revelan capas de significado que resonarán en el alma del lector mucho después de haberlas leído.

Índice de Contenido

El Tejido Metafórico de Cortázar: Más Allá de la Superficie

Las frases de Julio Cortázar son cápsulas de sabiduría que, a primera vista, pueden parecer sencillas, pero que ocultan una rica complejidad metafórica. Para comprender la profundidad de su pensamiento, es esencial ir más allá de la literalidad y sumergirse en las múltiples interpretaciones que cada una ofrece. Cortázar no solo describía el mundo; lo re-creaba, lo desarmaba y lo volvía a ensamblar con una lógica propia, a menudo onírica, que se reflejaba en su particular uso del lenguaje.

La Realidad Elástica: Frases que Desafían lo Convencional

La realidad para Cortázar nunca fue un concepto fijo o inmutable. Al contrario, la percibía como una construcción maleable, sujeta a la interpretación y a menudo engañosa. Sus frases a menudo funcionan como una crítica velada a las explicaciones simplistas y a la conformidad intelectual.

  • “La explicación es un error bien vestido.” Esta frase encapsula la esencia de la visión cortazariana sobre la verdad y el conocimiento. Metafóricamente, sugiere que cualquier intento de explicar algo de forma definitiva es, en sí mismo, una limitación. La "explicación" es un "error" porque encierra la complejidad en categorías preestablecidas, vistiéndolas de lógica para hacerlas aceptables. Cortázar nos invita a desconfiar de las verdades absolutas y a abrazar la ambigüedad inherente a la existencia, proponiendo que el misterio es más auténtico que la certidumbre impuesta.
  • “Cada vez sospecho más que estar de acuerdo es la peor de las ilusiones.” Aquí, la "ilusión" no es una fantasía, sino un engaño sutil que nos impide ver la complejidad de las cosas. Estar de acuerdo, en este contexto, no implica armonía sino la peligrosa comodidad de la conformidad, una renuncia a la propia individualidad crítica. La frase es una metáfora de la disidencia, de la necesidad de mantener un espíritu inquisitivo y de no aceptar pasivamente las ideas dominantes. Cortázar, a través de esta sentencia, defiende la singularidad del pensamiento frente a la homogeneización.
  • “En algún lugar debe haber un basural donde están amontonadas las explicaciones. Una sola cosa inquieta en este justo panorama: lo que pueda ocurrir el día en que alguien consiga explicar también el basural.” Esta poderosa imagen del "basural de explicaciones" es una metáfora de la futilidad de la racionalidad exhaustiva. El "basural" representa la acumulación inútil de conocimientos que, en lugar de iluminar, solo oscurecen la verdadera esencia de las cosas. La ironía final, la "inquietud" por la explicación del propio basural, es un comentario meta-crítico sobre la obsesión humana por la categorización y el análisis, sugiriendo que hay un punto más allá del cual la explicación se vuelve absurda, un vacío que la razón no puede llenar.

La Identidad en Constante Juego: El Yo y sus Múltiples Caras

La identidad es un tema recurrente en la obra de Cortázar, explorada no como una entidad estática, sino como un proceso dinámico, a veces agotador, a veces liberador. Sus frases reflejan una profunda introspección sobre el ser y sus múltiples facetas.

  • “Cómo cansa ser todo el tiempo uno mismo.” Esta frase, aparentemente sencilla, es una profunda metáfora de la carga existencial de la identidad. El "cansancio" no es físico, sino un agotamiento del alma por la rigidez de las expectativas, tanto internas como externas. Sugiere que la auto-definición constante es una prisión, y que hay un anhelo por la fluidez, por la posibilidad de ser y no ser al mismo tiempo. Es un lamento por la rigidez del "yo" frente a la infinita plasticidad de la experiencia.
  • “La cultura es el ejercicio profundo de la identidad.” Aquí, la "cultura" se convierte en una metáfora de la gimnasia del espíritu, no una acumulación pasiva de conocimientos, sino una práctica activa y constante de auto-descubrimiento. El "ejercicio profundo" implica un compromiso íntimo y transformador, donde la identidad no es un punto de partida, sino un destino en constante construcción a través de la interacción con el arte, la filosofía y las tradiciones. Esta frase subraya la relación simbiótica entre el individuo y su entorno cultural.
  • “Después de los cuarenta años la verdadera cara la tenemos en la nuca, mirando desesperadamente para atrás.” Esta es una metáfora visual y temporal de la nostalgia y la perspectiva que da la edad. La "cara en la nuca" simboliza la tendencia a la retrospectiva, a vivir anclado en el pasado, donde las decisiones y los caminos no tomados cobran una relevancia angustiosa. La "desesperación" al mirar hacia atrás no es solo arrepentimiento, sino la conciencia de las puertas cerradas y la irrevocabilidad del tiempo. Es una imagen poética de la madurez y la inevitable confrontación con el camino recorrido.

El Lenguaje como Frontera y Puente: Lo Indeible y lo Hallable

Para Cortázar, el lenguaje era tanto una herramienta de expresión como una barrera, una entidad viva con la que interactuaba y a la que desafiaba constantemente. Sus frases sobre las palabras revelan su particular relación con este medio.

¿Cuál es la mejor frase de Cortázar?
\u201cLas palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma\u201d. \u201cAndábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos\u201d. \u201cLa explicación es un error bien vestido\u201d. \u201cNo renuncio a nada, simplemente hago lo que puedo para que las cosas me renuncien a mi\u201d.
  • “Las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma.” Esta frase es una poderosa metáfora de la insuficiencia del lenguaje para capturar la vastedad de la experiencia humana, especialmente las emociones más profundas. El "desbordamiento del alma" sugiere una plenitud o una intensidad de sentimiento que supera la capacidad expresiva de cualquier vocabulario. Es un reconocimiento de la brecha entre la vivencia interna y su articulación externa, un lamento por lo inefable que habita en el ser.
  • “Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha al mismo tiempo fue el no aceptar las cosas como dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa, o que la palabra "madre" era la palabra "madre" y ahí se acaba todo. Al contrario, en el objeto mesa y en la palabra madre empezaba para mi un itinerario misterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba.” Esta extensa reflexión es una metáfora de la curiosidad innata de Cortázar y su rechazo a la superficialidad. El "no aceptar las cosas como dadas" es una actitud filosófica que transforma lo ordinario en un "itinerario misterioso". La "mesa" y la "madre" no son solo objetos o palabras, sino puntos de partida para una exploración sin fin. El "franquear" y el "estrellarse" simbolizan los éxitos y fracasos de esta aventura intelectual, la búsqueda constante de significados ocultos más allá de las definiciones convencionales.

La Búsqueda Existencial: Amor, Destino y Melancolía

La búsqueda de sentido, de conexión y de un amor auténtico es un hilo conductor en la obra de Cortázar. Sus frases a menudo exploran la complejidad de estas travesías, teñidas de un existencialismo melancólico.

  • “Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos.” Esta frase es una metáfora del destino o de la sincronicidad en las relaciones humanas. El "andar sin buscarse" sugiere una aparente casualidad, mientras que el "saber que andábamos para encontrarnos" alude a una conexión profunda, casi premonitoria, que trasciende la voluntad consciente. Es la poesía de la serendipia, la idea de que ciertas almas están destinadas a converger en el vasto tapiz de la vida, incluso antes de conocerse.
  • “¡Música! Melancólico alimento para los que vivimos de amor.” La "música" es aquí una metáfora del consuelo y la compañía en el amor, pero teñida de "melancolía". El "alimento" no es para el cuerpo, sino para el espíritu de aquellos que experimentan el amor en toda su complejidad, con sus alegrías y sus tristezas inherentes. Sugiere que el amor, en la visión cortazariana, no es solo éxtasis, sino también una fuente de añoranza y nostalgia, y la música es el catalizador de esas emociones entrelazadas.
  • “La felicidad tenía que ser otra cosa, algo quizá más triste que esta paz y este placer, un aire como de unicornio o isla, una caída interminable en la inmovilidad.” Esta frase de “Rayuela” es una compleja metáfora de la felicidad como un concepto elusivo y paradójico. No es la simple "paz y placer", sino algo más profundo, casi inalcanzable, como un "unicornio o isla" (imágenes de lo mítico y lo remoto). La "caída interminable en la inmovilidad" es una oxímoron que sugiere una felicidad que no es activa o eufórica, sino una especie de quietud profunda, una rendición a un estado trascendente que escapa a las definiciones convencionales. Es una búsqueda de la felicidad más allá de lo superficial.

Lo Lúdico y lo Erótico: Pulsiones de la Vida

Cortázar creía firmemente en la importancia de lo lúdico y lo erótico como fuerzas vitales, esenciales para el desarrollo humano y la transformación social. Estas pulsiones son metáforas de la energía creativa y liberadora.

  • “Si la personalidad humana no adquiere toda su fuerza, toda su potencia, entre las cuales lo lúdico y lo erótico son pulsiones fundamentales, ninguna revolución va a cumplir su camino.” Esta es una metáfora de la revolución no solo política, sino también personal. Las "pulsiones fundamentales" como lo lúdico (el juego, la creatividad, la ruptura de reglas) y lo erótico (la pasión, la conexión profunda) son presentadas como motores esenciales para el florecimiento de la "fuerza" y "potencia" humanas. Cortázar sugiere que una verdadera transformación social o individual no puede ocurrir sin la liberación de estas energías vitales, que desafían la rigidez y la opresión. La revolución es incompleta si no abraza la totalidad de la experiencia humana.
  • “Creo que no te quiero, que solamente quiero la imposibilidad tan obvia de quererte como la mano izquierda enamorada de ese guante que vive en la derecha.” Esta es una de las metáforas más poéticas y complejas de Cortázar sobre el amor. El "querer la imposibilidad" es la esencia del deseo por aquello que es inalcanzable, una pasión por la ausencia o la paradoja. La imagen de la "mano izquierda enamorada del guante de la derecha" es una metáfora perfecta de la cercanía y la separación simultáneas, la complementariedad que nunca se fusiona del todo. Es un amor que se nutre de la distancia y de la conciencia de no poder poseer completamente al otro, una forma de amor que reside en la tensión de lo no consumado.

Cortázar y la "Antinovela": Una Metáfora de la Lectura

La obra cumbre de Cortázar, “Rayuela” (1963), no es solo una novela; es una metáfora en sí misma de la experiencia de la lectura y de la vida. Al ser una "antinovela" que ofrece múltiples órdenes de lectura, Cortázar convierte al lector en un co-creador, un participante activo en la construcción del sentido. Esta estructura innovadora es una metáfora de la vida como un camino con bifurcaciones, donde cada elección abre nuevas posibilidades y revela diferentes "realidades". La "contranovela" es un reflejo de su filosofía: el mundo no es lineal, y la comprensión no se obtiene por un único camino preestablecido.

De manera similar, “Bestiario” (1951) es una colección de relatos donde lo fantástico se entrelaza con lo cotidiano, creando un "bestiario" metafórico de las pulsiones humanas y los miedos ocultos. Cada cuento es un espejo deformado de la realidad, donde animales o situaciones insólitas revelan verdades profundas sobre la naturaleza humana. La casa invadida por los "Bestiario" es una metáfora del inconsciente que irrumpe en la vida consciente, y sus criaturas fantásticas son proyecciones de ansiedades y deseos reprimidos. Cortázar utiliza lo irreal para iluminar lo más íntimo y verdadero de la experiencia.

Tabla Comparativa: Dualidades en la Metáfora Cortazariana

ConceptoVisión ConvencionalVisión Metafórica de Cortázar
ExplicaciónCamino hacia la verdad y la claridad.Un "error bien vestido", una limitación que oculta la complejidad.
IdentidadFija, definida, unívoca.Una "carga", un "ejercicio profundo" en constante juego y redefinición.
FelicidadPaz, placer, estado de bienestar simple.Algo "más triste", elusivo, una "caída interminable en la inmovilidad", complejo y paradójico.
AmorUnión, posesión, perfección.Un deseo por la "imposibilidad", una conexión que se nutre de la distancia y la paradoja.
RealidadObjetiva, observable, dada.Elástica, maleable, subjetiva, sujeta a cuestionamiento y múltiples interpretaciones.

Preguntas Frecuentes sobre las Frases de Cortázar

¿Cuál es la mejor frase de Cortázar?

Determinar la "mejor" frase de Cortázar es subjetivo, ya que su riqueza radica en la diversidad y profundidad de sus expresiones. Sin embargo, frases como "Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos" o "Las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma" son frecuentemente citadas por su belleza poética y su resonancia universal sobre el destino, el amor y los límites del lenguaje. La "mejor" frase será siempre aquella que resuene más profundamente con la experiencia personal de cada lector, abriéndole una nueva perspectiva o un sentimiento de reconocimiento.

¿Cómo utiliza Cortázar las metáforas en su escritura?

Cortázar utiliza las metáforas no solo como adornos literarios, sino como herramientas esenciales para subvertir la lógica convencional y explorar nuevas dimensiones de la realidad. Sus metáforas a menudo son extendidas, permeando párrafos enteros o incluso la estructura de sus obras (como en "Rayuela"). Él las emplea para expresar lo inefable, para jugar con la percepción del lector, para desafiar las certezas y para revelar la complejidad de la psique humana. Sus metáforas son puentes entre lo consciente y lo inconsciente, lo tangible y lo onírico, invitando a una lectura activa y a la interpretación personal.

¿Quién fue el amor imposible de Julio Cortázar?
"Carta de Cristina Peri Rossi a Cortázar" Cristina Peri Rossi. La notable escritora uruguaya, ganadora del Premio Cervantes, fue algo así como el amor imposible del autor de \u201cRayuela\u201d. Se conocieron a través de una carta. Ella se exilió en España a inicios de los 70.

¿"Rayuela" es una novela metafórica?

Sí, "Rayuela" es profundamente metafórica. Su estructura no lineal, que permite al lector elegir diferentes caminos de lectura, es una metáfora de la vida misma y de la libertad de elección. Cada "tablero de juego" que Cortázar propone es una metáfora de las múltiples sendas que se pueden tomar, y la "antinovela" en sí es una metáfora del rechazo a las convenciones y a las verdades únicas. Los personajes y sus interacciones también están cargados de simbolismo, representando búsquedas existenciales, conflictos identitarios y la complejidad de las relaciones humanas.

¿Cómo influyó la vida de Cortázar en su pensamiento metafórico?

La vida de Cortázar, marcada por su nacimiento en Bruselas, su infancia en Argentina, su exilio autoimpuesto en Francia y su trabajo como traductor, moldeó profundamente su visión del mundo y, por ende, su pensamiento metafórico. Su condición de "puente" entre culturas y lenguajes lo hizo consciente de las múltiples capas de significado. Su rechazo a "aceptar las cosas como dadas" desde pequeño, como él mismo expresó, lo llevó a una constante búsqueda de lo que subyace bajo la superficie. Esta actitud inquisitiva y su fascinación por lo lúdico y lo insólito se tradujeron en un lenguaje rico en imágenes y simbolismos, donde la metáfora se convirtió en el vehículo ideal para expresar su visión de una realidad siempre elástica y sorprendente.

¿Qué significa "Estar vivo parece siempre el precio de algo"?

Esta frase encapsula una metáfora existencialista sobre la condición humana. El "precio" no se refiere a un costo monetario, sino a las cargas, los sacrificios, las dificultades o las pérdidas inherentes a la existencia misma. Es una reflexión sobre la idea de que vivir implica una especie de deuda o un esfuerzo constante. La vida, en esta visión, no es un regalo gratuito, sino una experiencia que conlleva responsabilidades, sufrimientos y renuncias, un "precio" que se paga por la conciencia de existir. Es una frase que invita a la reflexión sobre el valor y el costo de la vida.

El Legado Atemporal de las Metáforas Cortazarianas

Las frases de Julio Cortázar continúan resonando con una fuerza inquebrantable en el panorama literario y cultural contemporáneo. Su capacidad para tejer complejas metáforas, para desdibujar los límites de la realidad y para explorar las profundidades de la identidad humana, lo convierte en un autor cuya obra permanece eternamente relevante. Cada una de sus sentencias es una invitación a la introspección, a la duda y a la maravillosa aventura de desentrañar los múltiples significados que se esconden tras las palabras.

En un mundo cada vez más propenso a las explicaciones superficiales y a las verdades prefabricadas, la obra de Cortázar, y en particular la riqueza metafórica de sus frases, nos recuerda la importancia de la curiosidad, de la sensibilidad y de la valentía para cuestionar lo establecido. Él nos enseñó que el lenguaje no es solo un medio para describir el mundo, sino una herramienta para crearlo y transformarlo. Sus metáforas son un legado de libertad y de imaginación, un recordatorio constante de que la verdadera comprensión reside en la capacidad de ver más allá de lo evidente, de adentrarse en ese "itinerario misterioso" que él mismo transitó, y en el que nos invitó a perdernos y a encontrarnos una y otra vez.

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