09/10/2017
Desde las primeras páginas de las Crónicas de Narnia, C.S. Lewis nos transporta a un universo donde la magia, la fantasía y la profunda moralidad se entrelazan. Pero antes de la icónica puerta del armario, existe una historia de origen, un génesis narrativo que sienta las bases de todo: “El Sobrino del Mago”. Esta precuela no es solo un relato fascinante sobre la creación de Narnia, sino un tesoro de metáforas y simbolismos que invitan a una reflexión más profunda sobre la naturaleza de la vida, la moralidad y el poder de nuestras elecciones. Prepárate para desentrañar los hilos ocultos de esta obra maestra, donde cada personaje y evento es un espejo de verdades eternas.

A través de los ojos de Digory Kirke y Polly Plummer, somos testigos de la fundación de un mundo, pero también de la fragilidad del espíritu humano y la constante batalla entre el bien y el mal. Lewis, con su habitual destreza, utiliza el lenguaje figurado para pintar imágenes vívidas y transmitir mensajes complejos, transformando una simple aventura de fantasía en una alegoría resonante que ha cautivado a generaciones de lectores. Adentrémonos en este fascinante análisis para comprender qué simboliza cada elemento y cómo este relato sigue siendo tan relevante hoy como lo fue en su publicación.
- El Canto de la Creación: La Metáfora Musical de Aslan
- Elecciones y Consecuencias: El Mensaje de Digory
- Jadis y Aslan: Metáforas del Bien y el Mal Absolutos
- Simbolismos del Mundo Narniano: Objetos y Lugares con Significado
- Recursos Literarios: La Personificación en Narnia
- ¿Por Qué No Deberías Leer “El Sobrino del Mago” Primero? El Impacto del Orden de Lectura
- Preguntas Frecuentes sobre “El Sobrino del Mago” y sus Metáforas
El Canto de la Creación: La Metáfora Musical de Aslan
Uno de los momentos más sublimes y poderosos en “El Sobrino del Mago” es la creación de Narnia por Aslan. No a través de un acto de fuerza o un conjuro, sino mediante el canto. Este acto de creación musical es una metáfora central y profundamente significativa. Las canciones y el canto simbolizan la fuerza creativa que da origen a la nueva vida desde la nada. Cuando Narnia es fundada, Aslan no solo pronuncia palabras; su canción es desprovista de letras, una melodía pura y hermosa que convoca a las estrellas, hace brotar las montañas y da vida a las criaturas. Es un acto de pura energía creativa, una manifestación de la voluntad divina que se materializa en la existencia.
Esta metáfora del canto de la creación nos remite a la idea bíblica de la Palabra de Dios dando origen al universo, pero con un matiz de belleza y armonía inherente. El acto de cantar implica una expresión artística, una resonancia que va más allá de la mera instrucción. Sugiere que la creación no es solo un acto mecánico, sino una obra de arte, llena de belleza, ritmo y propósito. Es la personificación de la vida misma, que emana de una fuente de amor y poder ilimitados. La música de Aslan es la encarnación de la cultura de la vida, un contraste directo con la desolación y el silencio de Charn, el mundo moribundo del que proviene la Reina Jadis.
Elecciones y Consecuencias: El Mensaje de Digory
El corazón narrativo de “El Sobrino del Mago” late al ritmo de las decisiones individuales y su profundo impacto en el mundo circundante. A través del viaje de Digory, C.S. Lewis nos muestra cómo nuestras elecciones pueden traer vida o muerte, no solo a nosotros mismos sino a quienes nos rodean. La novela es una poderosa reflexión sobre el orgullo egocéntrico versus el heroísmo altruista, un eco de la caída original en el pecado y la constante lucha humana contra la conveniencia en detrimento de la vida.
Digory, en un momento de debilidad y curiosidad, sucumbe a las palabras tentadoras de la inscripción en Charn y, contra la voluntad de Polly, toca la campana. Esta elección egoísta tiene consecuencias terribles: despierta a la Reina Jadis, una fuerza destructiva que amenaza con corromper el naciente mundo de Narnia. Este acto es una metáfora de cómo el egoísmo, incluso en su forma más sutil, puede desatar el mal. Sin embargo, la historia de Digory no termina ahí. A lo largo de su aventura, se le presentan nuevas oportunidades para elegir. Cuando Jadis intenta tentarlo con la fruta mágica del jardín de la vida eterna, prometiéndole poder y la curación de su madre, Digory se enfrenta a una decisión crucial. Su rechazo a la tentación de Jadis y su elección de llevar la fruta a Aslan para el bien de Narnia, y posteriormente el fruto otorgado por Aslan para su madre, son actos de altruismo heroico. Estos momentos demuestran que, aunque el mal pueda entrar en el mundo por nuestras fallas, la gracia y las decisiones correctas pueden reparar y traer bien incluso de lo malo.
Tabla Comparativa: El Camino de las Decisiones de Digory
| Elección | Motivación | Consecuencia | Simbolismo |
|---|---|---|---|
| Tocar la campana en Charn | Curiosidad, orgullo, ignorar advertencia de Polly | Despertar a Jadis, introducir el mal en Narnia | El egoísmo, la desobediencia, la apertura al pecado. |
| Perseguir a Polly | Preocupación por su amiga, sentido de la responsabilidad | Acto inicial de valentía y bondad | El inicio del arrepentimiento y la preocupación por el otro. |
| Negarse a comer la fruta de Jadis | Obediencia a Aslan, resistencia a la tentación, comprensión de la naturaleza del mal | Protección de Narnia, fortaleza moral | La victoria sobre la tentación, la integridad. |
| Llevar la fruta a Aslan | Servicio a Narnia, fe en Aslan | Establecimiento del árbol protector, curación de su madre (posteriormente) | La redención, la fe, la capacidad de traer bien del mal. |
Jadis y Aslan: Metáforas del Bien y el Mal Absolutos
La confrontación entre la Reina Jadis y Aslan es la encarnación de la lucha entre el bien y el mal. Jadis es una metáfora viva de la "cultura de la muerte", del orgullo desenfrenado y del egoísmo destructivo. Su acto de pronunciar la "Palabra Deplorable", aniquilando toda vida en Charn excepto la suya, es la máxima expresión de su desprecio por la vida y su sed de poder absoluto. Ella representa la tiranía, la desolación y la búsqueda de la conveniencia personal por encima de cualquier valor moral o humano. Su rostro "blanco como la sal" después de comer la fruta del jardín simboliza la destrucción interna que sufre el alma corrupta, incluso cuando externamente parece triunfante.
Por otro lado, Aslan es la personificación del amor divino, la creación, el sacrificio y la cultura de la vida. Su música da vida, su aliento es la esencia de la existencia y su sabiduría guía a los personajes. Aslan es una metáfora de Cristo, que trae bondad incluso de las peores situaciones. A pesar del error de Digory al introducir a Jadis en Narnia, Aslan asegura que el mal será enfrentado y que "el peor de los males caerá sobre mí mismo", una profecía de su sacrificio posterior. Aslan no condena, sino que ofrece redención y una oportunidad para reparar el daño. La transformación de Strawberry, el caballo, en un animal parlante y con raciocinio, es otra metáfora del poder de Aslan para elevar y dignificar la creación, infundiendo un alma en lo que antes era solo materia.

Simbolismos del Mundo Narniano: Objetos y Lugares con Significado
Lewis infunde significado en cada rincón de Narnia y los mundos que la preceden. El "bosque entre los mundos", con sus múltiples piscinas, es una metáfora de las elecciones vitales, un espacio de transición y potencial donde cada puerta lleva a un destino diferente. Las piscinas son portales no solo a otros mundos, sino a otras posibilidades, a las consecuencias de las decisiones tomadas.
Los anillos mágicos, creados por el Tío Andrew, son símbolos de la tentación y el poder mal usado. Andrew, con su desprecio por la vida y su deseo de experimentar con "conejillos de indias humanos", encarna la ciencia sin moralidad, una búsqueda de conocimiento y poder sin responsabilidad. Su incapacidad para controlar a Jadis, a quien cree poder manipular, es una metáfora de cómo el mal, una vez desatado, a menudo supera las intenciones de quienes lo invocan.
El fruto del jardín de Narnia, con su promesa de vida eterna, es un eco del Árbol de la Vida del Edén. La inscripción en la puerta del jardín ("Entra por las puertas de oro o no entres en absoluto, / Toma de mi fruto para otros o abstente, / Porque los que roban o los que escalan mi muro / Encontrarán el deseo de su corazón y encontrarán desesperación") es una clara advertura sobre la diferencia entre tomar por egoísmo y recibir por gracia o para el bien de otros. El hecho de que el corazón de la manzana narniana, plantado en Londres, dé origen al árbol del que se construirá el icónico armario en “El León, la Bruja y el Armario”, es una hermosa metáfora de cómo un acto de generosidad (Digory llevando el fruto a Aslan) puede tener consecuencias trascendentales y abrir puertas a futuras aventuras y redenciones. El armario no es solo un mueble, sino el legado de una elección.
Recursos Literarios: La Personificación en Narnia
Además de las metáforas profundas que impregnan la narrativa, C.S. Lewis emplea otros recursos literarios para enriquecer su prosa. La personificación es uno de ellos, dando cualidades humanas a elementos inanimados o conceptos abstractos, haciendo que el mundo de Narnia cobre vida de una manera más vívida y mágica.
Un ejemplo claro de personificación en “El Sobrino del Mago” se encuentra en el capítulo 9, durante la descripción del surgimiento de los valles en Narnia. Lewis escribe frases como «el valle se llenó de hierba» y, más llamativamente, «subía sigilosamente por las laderas inferiores de las montañas distantes». Aquí, el valle y las laderas no solo se describen, sino que se les atribuye una acción (subir) y una cualidad (sigilosamente) que son propias de seres vivos, infundiéndoles movimiento y una especie de conciencia. Esto no solo embellece la descripción, sino que también refuerza la idea de Narnia como un mundo vivo y consciente, creado por la voluntad de Aslan.
¿Por Qué No Deberías Leer “El Sobrino del Mago” Primero? El Impacto del Orden de Lectura
Aunque “El Sobrino del Mago” es cronológicamente el primer libro en la historia de Narnia, muchos puristas y expertos en Lewis argumentan vehementemente que no debe ser el primero en leerse. La razón principal reside en cómo Lewis construyó el mundo de Narnia y sus misterios. Leer los libros en el orden de publicación original (comenzando con “El León, la Bruja y el Armario”) preserva la sensación de misterio y asombro que Lewis pretendía. La “travesía” del lector por Narnia es paralela al descubrimiento que los propios niños Pevensie hacen de este mundo mágico.
Consideremos el enigmático farol en el bosque nevado de “El León, la Bruja y el Armario”. Es una imagen mágica, inexplicable, que alimenta la curiosidad del lector. ¿Qué hace un farol solitario en medio de un bosque mágico? ¿Y la misteriosa Jadis? ¿De dónde viene su poder? Si uno lee “El Sobrino del Mago” primero, estas preguntas ya han sido respondidas. Sabemos que el farol fue llevado accidentalmente a Narnia por Digory y Polly, y que Jadis es una reina malvada de otro mundo. Las revelaciones en “El Sobrino del Mago” pierden su fuerza si se presentan antes de que las preguntas se hayan formulado en la mente del lector a través de “El León, la Bruja y el Armario”.

Lewis construyó Narnia como un artista que comienza a dibujar por el centro de la página y luego expande la imagen hacia los bordes. “El León, la Bruja y el Armario” es ese punto focal, el primer vistazo al mundo. Las precuelas y secuelas, como “El Sobrino del Mago” (la génesis) y “La Última Batalla” (el apocalipsis), son los bordes que completan el cuadro. La magia de descubrir cómo el profesor Kirke ya conocía Narnia, o cómo el armario titular está hecho de la madera de un árbol narniano, se desvanece si ya se sabe la respuesta. La sorpresa y el deleite de la conexión se pierden.
Además, el orden cronológico interrumpe el flujo narrativo de las aventuras de los Pevensie, lo que debilita el impacto de su primera incursión en Narnia y su desarrollo posterior. Lewis mismo, en una carta a un joven fan, sugirió que el orden no importaba “mucho”, pero esta fue una respuesta amable; la mayoría de los estudiosos de Lewis y fans devotos concuerdan en que la experiencia de lectura más rica y gratificante es la que sigue el orden de publicación original. Preserva la maravilla y el descubrimiento progresivo del universo narniano.
Preguntas Frecuentes sobre “El Sobrino del Mago” y sus Metáforas
¿Qué simboliza el sobrino del mago (Digory Kirke)?
Digory Kirke, el sobrino del mago, simboliza a la humanidad misma. A través de él, Lewis explora la dualidad de la naturaleza humana: nuestra capacidad para la curiosidad imprudente y el egoísmo (como al tocar la campana en Charn), pero también nuestra capacidad para la valentía, el arrepentimiento, el altruismo y la redención (como al perseguir a Polly o al negarse a la tentación de Jadis y servir a Aslan). Su viaje es una alegoría de la caída y la posibilidad de la gracia y la elección de la vida.
¿Cuál es el mensaje principal de “El Sobrino del Mago”?
El mensaje principal de “El Sobrino del Mago” es el impacto de nuestras elecciones individuales en el mundo que nos rodea, y cómo estas decisiones pueden traer vida o muerte. Enfatiza la lucha entre el orgullo egoísta y el heroísmo desinteresado. La novela también transmite la idea de que, a pesar de nuestros errores y la introducción del mal en el mundo por nuestras acciones (como Digory con Jadis), una fuerza superior (Aslan/Dios) puede sacar el bien de las situaciones más adversas y ofrecer redención y nuevas oportunidades.
¿Por qué no es recomendable leer “El Sobrino del Mago” primero?
No es recomendable leer “El Sobrino del Mago” primero porque este orden (el cronológico) revela misterios y respuestas que C.S. Lewis ingeniosamente introdujo como preguntas en “El León, la Bruja y el Armario”. Al conocer el origen del farol, de Jadis, o del profesor antes de la primera aventura en Narnia, se pierde la sensación de asombro, el misterio y la revelación gradual que Lewis pretendía para el lector. El orden de publicación original preserva la experiencia de descubrimiento y la magia de lo desconocido.
¿Hay personificación en “El Sobrino del Mago”?
Sí, la personificación es un recurso literario presente en “El Sobrino del Mago”. Un ejemplo claro se encuentra en el capítulo 9, donde se describe la creación de Narnia con frases como «el valle se llenó de hierba» y, más notablemente, «subía sigilosamente por las laderas inferiores de las montañas distantes». Aquí, las laderas de las montañas son dotadas de la capacidad de "subir sigilosamente", una acción propia de un ser vivo, lo que añade un elemento de magia y vitalidad a la descripción del paisaje naciente de Narnia.
“El Sobrino del Mago” es mucho más que una simple historia infantil; es una profunda reflexión sobre la creación, la moralidad y la redención, envuelta en el manto de la fantasía. Sus metáforas atemporales nos invitan a examinar nuestras propias vidas y las elecciones que hacemos, recordándonos el poder que tenemos para moldear el mundo que nos rodea. La riqueza de su simbolismo y la maestría con la que Lewis entrelaza temas complejos en una narrativa accesible hacen de este libro una pieza fundamental en la literatura fantástica y una lectura obligada para aquellos que buscan significado más allá de la superficie. Así que, ya sea que decidas embarcarte en Narnia por primera vez o revisitarla, hazlo con los ojos abiertos a las profundas verdades que Lewis nos ofrece en cada página.
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