¿Qué son las gongorinas?

Gongorinas: Adentrándonos en el Arte de Góngora

28/09/2022

Valoración: 4.7 (6573 votos)

En el vasto y complejo universo de la literatura española, pocas figuras generan tanto debate y admiración como Luis de Góngora y Argote. Su nombre evoca imágenes de una poesía rica, densa y, para muchos, enigmática. Pero, ¿qué o quiénes eran las 'gongorinas'? Más allá de una simple definición, este término nos invita a explorar un movimiento literario profundo y a comprender a aquellos que se atrevieron a seguir los pasos de uno de los poetas más audaces de nuestro idioma.

¿Qué son las gongorinas?
adj. Partidario o imitador de las obras de Góngora. Apl. a pers., u. t. c. s.

Las 'gongorinas' son, en esencia, los partidarios, imitadores y admiradores de la obra de Góngora. Son aquellos que, cautivados por su estilo innovador y desafiante, adoptaron sus principios estéticos y contribuyeron a la difusión de lo que se conocería como Culteranismo o Gongorismo. Para entender a estas 'gongorinas', es imprescindible sumergirnos primero en la mente del maestro cordobés y en las características que hicieron de su poesía un hito y una controversia en el Siglo de Oro.

Índice de Contenido

Luis de Góngora: El Arquitecto del Lenguaje

Nacido en Córdoba en 1561, Luis de Góngora y Argote fue un poeta y dramaturgo que vivió en el apogeo del Siglo de Oro español. Su obra se enmarca dentro del período Barroco, una época de profundos contrastes, donde la exuberancia y la complejidad artística convivían con la desilusión y la conciencia de la fugacidad de la vida. Góngora no fue un poeta más; fue un revolucionario que llevó el lenguaje a sus límites, buscando una belleza a través de la dificultad y la ornamentación.

Desde sus primeros poemas, como las letrillas y romances, Góngora ya mostraba una maestría formal y un ingenio verbal innegables. Sin embargo, fue con obras como la Fábula de Polifemo y Galatea (1612) y, especialmente, las Soledades (1613), cuando su estilo alcanzó su máxima expresión y, a la vez, generó la mayor polémica. Estas obras, incomprendidas por muchos de sus contemporáneos y admiradas por unos pocos, son el epicentro de lo que las 'gongorinas' intentarían emular.

El Culteranismo (Gongorismo): La Estética de la Dificultad

El Culteranismo, también conocido como Gongorismo, no fue solo un estilo, sino una filosofía poética. Se oponía en cierta medida al Conceptismo, liderado por Francisco de Quevedo, que priorizaba la agudeza del ingenio y la condensación de ideas. El Culteranismo, por el contrario, buscaba la belleza a través de la forma, la musicalidad y la erudición. Sus principales características, aquellas que las 'gongorinas' adoptaron y cultivaron, incluyen:

  • Cultismos: Uso abundante de palabras de origen latino y griego, a menudo poco comunes en el habla cotidiana, que buscaban elevar el tono y dotar al poema de una sonoridad clásica y una pátina de erudición. Ejemplos incluyen 'purpúreo', 'áureo', 'argentado', 'émulo', 'cristalino', entre muchos otros.
  • Hipérbaton Extremo: Alteración del orden sintáctico habitual de las palabras en la oración. Esta figura retórica, llevada al extremo por Góngora, creaba frases complejas y laberínticas, que exigían una lectura atenta y desentrañar su significado, a menudo invirtiendo sujeto, verbo y complementos de formas inesperadas. El hipérbaton gongorino no era un mero adorno; era una forma de musicalidad y de distanciamiento del lenguaje coloquial.
  • Metáforas Audaces y Complejas: Las metáforas gongorinas no son simples comparaciones. Son elaboradas, múltiples, y a menudo encadenadas, combinando elementos dispares para crear imágenes sorprendentes y muchas veces abstractas. Pueden extenderse a lo largo de varios versos o incluso estrofas, exigiendo al lector un esfuerzo intelectual para desentrañar su significado.
  • Alusiones Mitológicas y Clásicas: La poesía gongorina está plagada de referencias a la mitología grecolatina y a la cultura clásica. Estas alusiones no siempre se explican, dando por sentado que el lector posee el mismo bagaje cultural, lo que contribuía a la percepción de dificultad y elitismo del estilo.
  • Adjetivación Profusa y Sensorial: Uso abundante de adjetivos que evocan sensaciones (visuales, auditivas, táctiles) y que contribuyen a la riqueza descriptiva del poema, creando un universo sensorial vibrante y denso.
  • Sintaxis Compleja y Ornamentada: La combinación de hipérbaton, cultismos y metáforas intrincadas resultaba en una sintaxis muy elaborada y recargada, que desafiaba la fluidez de la lectura y obligaba a una pausa reflexiva.

El objetivo de Góngora no era la claridad, sino la belleza artística, la sorpresa y la elevación de la poesía a una categoría superior, casi sagrada, que solo los iniciados o los más perspicaces podían desvelar. Era un arte para la minoría, un desafío intelectual en una época donde la exhibición del ingenio era un valor.

Las "Gongorinas": Entre la Admiración y la Imitación

Ser una 'gongorina' significaba adscribirse a esta vanguardia poética. No eran simplemente seguidores pasivos, sino activos participantes en la creación y difusión de un nuevo canon estético. Entre los poetas que se vieron influenciados por Góngora y adoptaron su estilo, podemos mencionar a figuras como el Conde de Villamediana, Juan de Tassis y Peralta, o Gabriel Bocángel y Unzueta. Estos autores no solo imitaban la forma, sino que intentaban comprender la lógica interna de la poesía gongorina y aplicarla a sus propias creaciones.

La imitación de Góngora no era una tarea sencilla. Requería un profundo conocimiento de la retórica clásica, un léxico amplio y una capacidad para construir estructuras sintácticas complejas. Las 'gongorinas' se esforzaban por:

  • Dominar el uso de los cultismos para enriquecer su vocabulario poético.
  • Experimentar con el hipérbaton para crear frases de sorprendente musicalidad y ambigüedad.
  • Desarrollar metáforas cada vez más atrevidas y originales, que conectaran ideas aparentemente inconexas.
  • Incorporar alusiones eruditas que demostraran su conocimiento de la tradición clásica.

Sin embargo, no todos fueron 'gongorinas'. El estilo de Góngora generó una fuerte oposición por parte de los 'antigongoristas', liderados por figuras de la talla de Francisco de Quevedo y Lope de Vega. Estos críticos acusaban a Góngora de oscurecer el lenguaje, de hacer la poesía incomprensible y de desviarse de la naturalidad y la claridad. La polémica entre 'gongoristas' y 'antigongoristas' fue una de las más encendidas del Siglo de Oro, y las 'gongorinas' se vieron en medio de esta batalla literaria, defendiendo el legado y la genialidad de su maestro.

La Metáfora Gongorina: Un Universo en Miniatura

Dentro del arsenal retórico de Góngora y, por extensión, de las 'gongorinas', la metáfora ocupa un lugar central. No se trata de una metáfora simple, de la que equipara directamente dos elementos. La metáfora audaz gongorina es a menudo:

  • Poliédrica: Un mismo elemento puede ser metaforizado de múltiples formas a lo largo de un poema.
  • Abstracta: Conecta conceptos muy dispares, a veces más por su efecto sensorial o intelectual que por una semejanza directa.
  • Encadenada: Una metáfora lleva a otra, creando una red de imágenes que se superponen y complementan.
  • Deslumbrante: Busca el asombro y el deleite estético a través de la originalidad y la riqueza de la imagen.

Por ejemplo, en lugar de decir "el sol", Góngora podría referirse a él como "émulo del día" o "tálamo de luz". Una mujer hermosa no es simplemente bella, sino que su cabello puede ser "oro bruñido" o "ondas de ámbar", y sus ojos "luceros" o "cristales". Estas metáforas no solo embellecen, sino que también intelectualizan la descripción, invitando al lector a participar activamente en la construcción del significado. Las 'gongorinas' entendieron que la metáfora era la piedra angular de esta nueva forma de ver y expresar la realidad poética.

El Legado y la Influencia de Góngora: Más allá de las "Gongorinas"

Aunque el culteranismo como movimiento explícito declinó tras el Siglo de Oro, el impacto de Góngora y sus 'gongorinas' no desapareció. Su obra, aunque a menudo relegada a un segundo plano por su dificultad, fue redescubierta y revalorizada en el siglo XX, especialmente por la Generación del 27. Poetas como Federico García Lorca, Rafael Alberti, Dámaso Alonso o Jorge Guillén vieron en Góngora no a un poeta oscuro, sino a un maestro de la forma, un innovador del lenguaje y un genio de la metáfora.

La Generación del 27 realizó un homenaje a Góngora en 1927, reivindicando su figura y estudiando su obra en profundidad. Demostraron que, lejos de ser un mero ejercicio de virtuosismo vacío, la poesía gongorina poseía una profunda belleza y una capacidad única para expandir los límites de la expresión poética. Así, las 'gongorinas' de antaño, aquellos primeros imitadores, sentaron las bases para una relectura y un aprecio que trascendería los siglos.

Hoy en día, la lectura de Góngora sigue siendo un desafío gratificante. Su poesía, densa y compleja, nos obliga a ralentizar la lectura, a saborear cada palabra, cada giro sintáctico, cada imagen. Es una invitación a la reflexión y al disfrute de un arte que busca la perfección formal y la sorpresa intelectual. Las 'gongorinas', por tanto, no fueron solo imitadores, sino los primeros custodios de un legado que, pese a las críticas y el paso del tiempo, ha demostrado ser inmortal.

Tabla Comparativa: Culteranismo vs. Conceptismo

CaracterísticaCulteranismo (Gongorismo)Conceptismo
Énfasis PrincipalLa forma, la belleza sensorial y la musicalidad del lenguaje.El contenido, la agudeza del ingenio y la condensación de ideas.
LenguajeLéxico culto, latinismos, helenismos, neologismos.Léxico conciso, juegos de palabras, antítesis, paradojas.
SintaxisCompleja, hipérbaton extremo, oraciones largas y laberínticas.Breve, concisa, uso frecuente de elipsis.
MetáforasAudaces, complejas, abstractas, polisémicas, sensoriales.Ingeniosas, agudas, basadas en la semejanza oculta, a veces conceptuosas.
ReferenciasAbundantes alusiones mitológicas y clásicas.Referencias culturales variadas, a menudo satíricas o filosóficas.
Ejemplo de AutorLuis de Góngora y ArgoteFrancisco de Quevedo y Villegas
ObjetivoElevar la poesía a un nivel estético y elitista; asombrar.Demostrar agudeza intelectual y profundidad de pensamiento; persuadir o criticar.

Preguntas Frecuentes (FAQ)

¿Es la poesía de Góngora realmente tan difícil de leer?
Sí, para un lector no familiarizado con el Culteranismo, la poesía de Góngora puede ser un desafío. Su uso de cultismos, hipérbaton y metáforas complejas requiere una lectura pausada, a menudo con ayuda de notas o estudios críticos. Sin embargo, este esfuerzo se ve recompensado con la revelación de una belleza y una profundidad únicas.
¿Qué diferencia hay entre Culteranismo y Conceptismo?
Aunque ambos son estilos barrocos, la principal diferencia radica en su enfoque. El Culteranismo (Gongorismo) prioriza la forma, la ornamentación del lenguaje y la belleza sensorial, buscando la dificultad como un valor estético. El Conceptismo, por otro lado, se centra en el ingenio, la agudeza de pensamiento y la condensación de ideas, utilizando juegos de palabras y paradojas.
¿Por qué es importante Góngora en la literatura española?
Góngora es crucial porque llevó el lenguaje poético a límites insospechados, expandiendo sus posibilidades expresivas. Su obra, aunque polémica en su tiempo, influyó en generaciones posteriores de poetas y fue revalorizada en el siglo XX, demostrando su atemporalidad y su capacidad para inspirar nuevas formas de creación artística. Abrió caminos para la experimentación lingüística.
¿Existen 'gongorinas' hoy en día?
Aunque el término 'gongorina' se refiere específicamente a los imitadores de Góngora en su época, su espíritu de experimentación y búsqueda de una belleza compleja a través del lenguaje sigue vivo en la poesía contemporánea. Muchos poetas actuales, de una forma u otra, beben de la audacia y la riqueza verbal que Góngora introdujo.
¿Cómo se relaciona Góngora específicamente con las metáforas?
Góngora elevó la metáfora a una forma de arte en sí misma. Sus metáforas no son solo adornos, sino el corazón de su estilo. Son intrincadas, a menudo encadenadas y muy sensoriales, buscando no solo comparar, sino transformar la realidad a través del lenguaje. Para las 'gongorinas', dominar la metáfora gongorina era esencial para emular el estilo del maestro.

Si quieres conocer otros artículos parecidos a Gongorinas: Adentrándonos en el Arte de Góngora puedes visitar la categoría Literatura.

Subir