Metáforas: Desvelando el Viaje de tu Carrera

La palabra 'carrera' evoca un sinfín de imágenes y significados para cada persona. Para algunos, es una trayectoria lineal ascendente; para otros, un ciclo constante de aprendizaje y evolución. Esta diversidad de interpretaciones, implicaciones e inferencias asociadas al término, hace que sea fundamental desglosar algunos de sus conceptos clave. Sorprendentemente, el campo de los profesionales de la carrera aún no ha logrado una definición consensuada del término. ‘Carrera’, ‘ocupación’ y ‘vocación’ son a veces utilizados como sinónimos y en otras ocasiones como conceptos bastante distintos. Sin embargo, una de las maneras más esclarecedoras de comprender esta complejidad es a través del prisma de las metáforas. Las metáforas no solo nos ayudan a visualizar ideas abstractas, sino que también revelan las teorías subyacentes que guían nuestra comprensión del desarrollo profesional.

Tradicionalmente, el concepto de carrera podía abarcar solo el tiempo desde el primer empleo hasta el último, o incorporar las etapas previas y posteriores a la ocupación. También podía referirse únicamente al trabajo remunerado, o incluir el empleo no remunerado, voluntario o incluso la experiencia laboral. Algunos sentían que una carrera incorporaba una noción de progreso y avance, o quizás confería un grado de prestigio. Se ha argumentado que el término tiene un sesgo innato de clase media, ya que implica una elección activa, a diferencia de un destino casi predeterminado que a menudo se asocia con trayectorias profesionales menos privilegiadas. Más recientemente, ha habido una aceptación de que una carrera es una construcción subjetiva, más que una realidad objetiva, y la idea de que si tú crees que es una carrera, entonces es una carrera. Las definiciones también se han vuelto más amplias, y algunos autores sugirieron una definición sencilla: ‘carrera’ es la ‘secuencia evolutiva de las experiencias laborales de una persona a lo largo del tiempo’. Esta perspectiva abarcadora y no enjuiciadora nos lleva a la sencilla explicación de que ‘todo el que trabaja tiene una carrera’.

Las teorías de carrera son desarrolladas por académicos para ayudarnos a dar sentido a las experiencias de las personas, y se han elaborado docenas en las últimas décadas. Estas teorías provienen de una amplia gama de disciplinas académicas y se desencadenan por diferentes estímulos. Algunas se centran en el contenido de las carreras y las decisiones profesionales, mientras que otras se fijan en los procesos. Algunas están fuertemente influenciadas por teorías psicológicas del individuo, mientras que los orígenes filosóficos de otras son más sociológicos. Las teorías no intentan explicar cada elemento del proceso de carrera, y no pretenden aplicarse a cada persona en cada contexto. De alguna manera, este enfoque fragmentado es bastante útil, ya que las teorías no se contradicen entre sí. Un marco útil es examinar la gama de metáforas que utilizan estas teorías para explicar cómo conceptualizan la noción de carrera.

El Mosaico de Metáforas Profesionales

Exploremos diez metáforas clave que nos ofrecen diferentes lentes para entender y navegar el complejo paisaje de la progresión profesional:

1. La Metáfora del Legado: Carrera como Herencia

Estas aproximaciones se fundamentan en el pensamiento sociológico y sostienen que nuestras trayectorias profesionales son (al menos hasta cierto punto) inevitables, siendo producto de nuestra familia y crianza, nuestros genes, nuestra ubicación geográfica o factores demográficos como nuestro género o etnia. Aquí, la carrera es vista como algo que se recibe, más que como algo que se construye activamente. Es un recordatorio de cómo las estructuras sociales y el contexto inicial pueden moldear profundamente nuestras oportunidades y elecciones, a veces de maneras que ni siquiera somos plenamente conscientes.

2. La Metáfora de la Artesanía: Carrera como Construcción

Esta metáfora incorpora muchas de las teorías psicológicas clave que enfatizan la agencia de los individuos y el papel que pueden desempeñar en la determinación de sus trayectorias profesionales. Abarca la auto-creación de la carrera y la idea de la carrera como parte de una identidad que ayuda a crear un sentido de sí mismo. La noción de ‘artesanía’ une las ideas de funcionalidad y creatividad. Algunos autores han llevado la idea de construcción más allá en los últimos años e introducen lo que denominan un nuevo ‘paradigma’, o forma de entender las trayectorias profesionales, describiendo la elección de carrera como un proceso de ‘Diseño de Vida’, en el que los límites entre la vida y el trabajo se desdibujan, y las personas toman decisiones basadas en una visión más holística de sí mismas y de sus futuros.

3. La Metáfora de las Estaciones: Carrera como Ciclo

Esta serie de teorías asume que los procesos de planificación y desarrollo de carrera son diferentes en distintas etapas de la vida. Teorías más recientes, como el modelo caleidoscópico, se centran en la idea del género y los variados motivadores que impulsan a hombres y mujeres en etapas específicas de sus carreras. Algunos autores conceptualizan el ciclo como una serie de ciclos, cada uno construyendo sobre el anterior. Sin embargo, estas teorías han sido ampliamente criticadas por ser demasiado inflexibles e invocar estereotipos poco útiles, lo que subraya la necesidad de una visión más personalizada y flexible.

4. La Metáfora del Ajuste: Carrera como ‘Encaje’

Este ha sido el paradigma dominante en las carreras durante los últimos cincuenta años, desde que Holland propuso su inventario RIASEC de intereses profesionales. La metáfora puede explicarse con la idea de encajar clavijas cuadradas en agujeros cuadrados o encontrar personas cuyas habilidades e intereses coincidan con las necesidades y el contenido de un trabajo. Las teorías de ajuste como la de Holland han generado innumerables programas informáticos que vinculan los intereses, habilidades y valores de las personas con títulos de trabajo apropiados y (en teoría) identifican ocupaciones adecuadas. Sin embargo, existen problemas significativos con este enfoque, ya que es difícil saber qué características individuales y laborales deben medirse. Además, es una teoría estática aplicada a un lugar de trabajo dinámico y de rápido movimiento; un buen ajuste entre la persona y el entorno solo representa alrededor del 5% de la satisfacción laboral, lo que demuestra su limitación.

5. La Metáfora del Camino: Carrera como Viaje

Esta es quizás la más común de las metáforas de carrera, e incorpora las nociones gemelas de movimiento entre lugar y tiempo. Una variedad de teorías diferentes conceptualizan el movimiento de diversas maneras. La noción tradicional de una ‘escalera profesional’ implica un viaje ascendente, subiendo promoción tras promoción a un puesto más senior, mejor pagado y con más responsabilidad. Algunos autores describen los viajes de carrera como ‘lineales’ o ‘espirales’, e implícitos en la carrera sin fronteras. Esta metáfora, quizás más que cualquier otra, se ha colado en el uso común cada vez que hablamos de carreras: piensa en la noción de un camino profesional, llegar a una encrucijada en tu carrera, dar un paso atrás, o encontrarse en un trabajo sin salida. Es una de las más intuitivas y resuena con la experiencia de la mayoría de las personas.

6. La Metáfora de la Red: Carrera como Encuentros y Relaciones

Las carreras no se persiguen de forma aislada. La metáfora de la red explora las ideas de la carrera como una institución social o política. La prevalencia del networking como forma de conseguir y mantener un empleo, o de generar negocios, resalta la importancia de las relaciones y una ola relativamente reciente de teorías de toma de decisiones de carrera relacionales que reconocen el papel fundamental e inevitable que otros tienen en nuestras elecciones profesionales. Ha habido un enorme volumen de trabajo sobre el conflicto trabajo-familia, y teorías que demuestran la importancia de la vida familiar en las decisiones profesionales, subrayando que nuestras trayectorias están intrínsecamente ligadas a nuestro entorno social y personal.

7. La Metáfora del Teatro: Carrera como Rol

La organización puede ser vista como tu escenario, contigo como el personaje central de una obra, asumiendo diferentes roles a medida que avanzas en la historia. Nociones como los modelos a seguir nos ayudan a comprender mejor cómo interpretar el papel, y los contratos psicológicos, a medida que se negocian y renegocian, permiten que la naturaleza del rol se clarifique y evolucione. La teoría del rol nos lleva a comprender conceptos de conflicto de roles y congruencia de roles, y la idea de los guiones de carrera se basa en la noción de una comprensión en desarrollo y profundización de un rol. La literatura reciente se ha centrado en la idea de las identidades, destacando que cada uno de nosotros tiene diferentes versiones de sí mismo que afloran en diferentes contextos. Podríamos tener una identidad de carrera que incorpore todos los aspectos de nuestra vida laboral, una identidad ocupacional que tenga el trabajo en sí mismo en su corazón, y una identidad organizacional que nos defina en términos de la empresa para la que trabajamos. Otras investigaciones sobre los posibles y provisionales ‘yoes’ nos muestran cómo jugamos con la idea de diferentes roles futuros, y los ‘probamos’ para ver cómo se sienten, como una forma de tomar nuestras decisiones de carrera. La identidad puede ser una herramienta muy útil para la autorreflexión y el desarrollo.

8. La Metáfora Económica: Carrera como Recurso

Originalmente una metáfora conceptualizada desde la perspectiva del empleador, esta metáfora es más conocida en el término ‘recursos humanos’. Dentro del ámbito del desarrollo profesional, el concepto se encapsula en la noción de ‘capital de carrera’, que considera una carrera en términos de un banco de recursos que se acumulan con cada nueva experiencia encontrada. El Modelo de Carrera Inteligente sugiere que los individuos construyen capital de carrera desarrollando tres tipos de conocimiento: saber por qué (conocimiento-por-qué) – tener un claro sentido de identidad y una fuerte motivación; saber cómo (conocimiento-cómo) – construir el conocimiento, las habilidades y la experiencia para hacer bien un trabajo; y saber a quién (conocimiento-a-quién) – tener una sólida red de personas para apoyar el desarrollo de tu carrera de diferentes maneras. Esta visión enfatiza la acumulación de valor y habilidades a lo largo del tiempo.

9. La Metáfora Narrativa: Carrera como Historia

El valor de las historias de carrera se basa en el concepto posmoderno de verdades múltiples, que sostiene que no hay una ‘verdad’ definitiva sobre la historia de carrera de alguien. Una única historia de carrera puede contarse desde múltiples perspectivas diferentes, y el mismo incidente puede tener significados bastante distintos dependiendo de quién lo vea y su propia interpretación. Trabajar con las personas y hacer que cuenten sus historias puede ser una excelente manera de ayudarles a centrarse en lo que es significativo para ellos y a reflexionar productivamente sobre su historia. La historia de carrera es importante porque muestra cómo los individuos experimentan y valoran su propia realidad. Nuestras historias sobre nuestras carreras están llenas de inconsistencias y cambian entre narraciones, pero esto ilustra las complejidades de nuestras carreras y nuestras respuestas a ellas, y también sirve como exploración de cómo estas historias pueden revelar mucho sobre nuestra situación actual. Savickas desarrolló la ‘Entrevista de Estilo de Carrera’, que ofrece un marco para que los profesionales lo utilicen para ayudar a los clientes a explorar sus propias historias y darles sentido a sus experiencias. Otros investigadores también han utilizado esta metáfora. Osland, por ejemplo, establece vínculos entre los ‘arquetipos’ de carrera, como el viaje individual y el heroísmo, y la mitología antigua. Nicholson y West incluso sugieren que las carreras son mitos, ‘ficciones sobre el pasado para ayudarnos a sentirnos bien con el futuro’. Esta metáfora resalta el poder de la narrativa personal en la construcción de sentido.

10. La Metáfora de la Serendipia: Carrera como Serie de Eventos Fortuitos

Esta última metáfora incorpora una serie de teorías que se centran en el papel de la suerte o el azar en la planificación de la carrera. La suerte juega un papel en muchas trayectorias profesionales, y varias teorías sitúan los eventos fortuitos en su núcleo. Algunos autores animan a las personas a buscar oportunidades afortunadas y a estar listas para capitalizar las coincidencias afortunadas. Dos enfoques aplican la teoría del caos a las carreras, ambos centrándose en los efectos inesperados de eventos particulares, y otros autores introducen la idea de la incertidumbre positiva, que tiene como objetivo reestructurar las incertidumbres del futuro bajo una luz más positiva, animando a las personas a abrazar la inevitabilidad del futuro y encontrar formas de convertirlo en su ventaja tomando decisiones más creativas. Aquí, la serendipia se convierte en una aliada, y la capacidad de adaptarse y aprovechar lo inesperado es clave.

Comparando Perspectivas: Un Vistazo Rápido

Estas metáforas, aunque diversas, no se contradicen entre sí; más bien, ofrecen diferentes lentes a través de los cuales podemos examinar y comprender la complejidad de nuestras vidas profesionales. Cada una resalta aspectos únicos y valiosos.

Preguntas Frecuentes (FAQs) sobre Metáforas de Carrera

¿Cuál es la metáfora de carrera más común o intuitiva?

La metáfora del 'Camino' o 'Viaje' es quizás la más arraigada en el lenguaje y la cultura popular. Hablamos de 'trayectoria profesional', 'encrucijadas' o 'caminos sin salida', lo que demuestra su omnipresencia en nuestra forma de conceptualizar la progresión laboral. Su familiaridad la hace fácil de entender, pero también puede limitar nuestra visión a una progresión lineal.

¿Por qué son útiles las metáforas para entender la carrera profesional?

Las metáforas son herramientas cognitivas poderosas. Simplifican conceptos complejos, nos permiten visualizar ideas abstractas y ofrecen diferentes perspectivas sobre un mismo fenómeno. Al aplicar estas metáforas a la carrera, podemos identificar patrones, reconocer influencias (externas e internas), y desarrollar una comprensión más profunda de nuestras propias experiencias y decisiones profesionales. Facilitan la reflexión y la comunicación sobre temas que de otro modo serían difíciles de articular.

¿Las diferentes metáforas de carrera se contradicen entre sí?

No, las metáforas no se contradicen; más bien, ofrecen diferentes lentes o marcos para comprender la carrera. Por ejemplo, la metáfora del 'Legado' puede explicar por qué ciertos caminos son más accesibles inicialmente, mientras que la de la 'Artesanía' se centra en cómo un individuo moldea activamente su futuro dentro de esas circunstancias. Cada metáfora ilumina una faceta particular de la experiencia profesional, proporcionando una visión más holística cuando se consideran en conjunto.

¿Cómo puedo usar estas metáforas en mi propia progresión profesional?

Comprender estas metáforas puede ser increíblemente empoderador. Puedes usarlas para:

• Reflexión personal: Pregúntate, ¿qué metáfora resuena más con mi experiencia actual? ¿Me siento en un 'camino' o estoy 'construyendo' mi carrera?
• Identificación de influencias: Si te sientes estancado, ¿es por factores de 'legado' o por falta de 'capital de carrera'?
• Planificación estratégica: Si ves tu carrera como una 'historia', ¿qué tipo de historia quieres contar? Si es una 'red', ¿cómo puedes fortalecerla?
• Flexibilidad y adaptación: En un mercado laboral cambiante, la metáfora de la 'Serendipia' puede ayudarte a abrazar la incertidumbre y buscar oportunidades inesperadas, mientras que la de la 'Artesanía' te anima a ser proactivo en tu desarrollo.
• Comunicación: Utiliza estas metáforas para explicar tus aspiraciones o desafíos a mentores, colegas o coaches.

Conclusión: Abrazando la Complejidad de la Carrera

El constructo de ‘carrera’ es claramente complicado, y a los desafíos de negociar estas diferentes definiciones y conceptualizaciones se suma la naturaleza rápidamente cambiante del mercado laboral. Las oportunidades y expectativas dentro de nuestras vidas laborales contemporáneas son, en muchos sentidos, bastante diferentes de las de nuestros padres y abuelos. Comprender estas diversas metáforas nos equipa con un vocabulario y un marco mental para navegar esta complejidad. Nos permiten ver que no hay una única forma 'correcta' de vivir una carrera, sino múltiples perspectivas válidas que pueden enriquecer nuestra comprensión y nuestras estrategias. Al reconocer que nuestra carrera puede ser un viaje, una construcción, una historia, una red o incluso una serie de eventos fortuitos, nos abrimos a un mundo de posibilidades, fomentando la adaptabilidad y la resiliencia en un mundo laboral en constante evolución. En última instancia, estas metáforas nos invitan a ser los autores conscientes de nuestra propia trayectoria profesional, eligiendo la lente que mejor nos ayude a avanzar y a encontrar significado en cada paso.

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