08/02/2012
John Donne, una figura central de la poesía metafísica inglesa del siglo XVII, es célebre por la complejidad y la audacia de sus metáforas. Sus versos no solo exploran las profundidades del amor y la fe, sino que también desvelan una intrincada red de conexiones entre lo personal y lo político, lo sagrado y lo profano. A través de un ingenio sin igual, Donne teje imágenes que desafían las convenciones de su tiempo, invitando al lector a una experiencia intelectual y emocional profunda. Su habilidad para fusionar conceptos aparentemente dispares es lo que distingue su obra y lo consagra como un poeta cuya relevancia trasciende las épocas.

En la época de Donne, la Inglaterra patriarcal e imperialista concebía la 'otredad' de la mujer y del sujeto colonial como una ecuación de poder, una dicotomía que se manifestaba a menudo en tropos metafóricos. Sin embargo, lo que hace única la aproximación de Donne es que este tropo no se centraba en la subjetividad de la feminidad o de los colonizados, sino que estaba marcada por un deseo colonizador de poseer materialmente al Otro. Esta necesidad de controlar al 'Otro' derivaba de una amenaza percibida por parte de la identidad dominante (blanca, masculina). Las fantasías de control, como las describe Arthur Marotti, son una característica definitoria de los poemas de deseo sexual e imperial de Donne.
- La Metáfora de la Conquista y el Cuerpo Femenino
- La Fusión de lo Público y lo Privado: Una Ansiedad del Control
- Contexto Biográfico y la Ansiedad del Cortesano
- Metáforas Religiosas y Cartográficas: El Reino de Dios y el Mapa del Alma
- John Donne: El Poeta Metafísico
- Figuras Retóricas en "The Sun Rising"
- Preguntas Frecuentes
La Metáfora de la Conquista y el Cuerpo Femenino
Durante el período de Donne, y a menudo por parte de escritores protestantes, las expediciones coloniales se justificaban bajo la premisa de que la Inglaterra protestante era la salvadora de tierras paganas o de aquellas que la España católica, su rival en el proyecto imperialista, había "asolado". Por ejemplo, en la obra 'De Navigatione' de Parmenius, América es retratada como una mujer sexualmente deseable que necesita auxilio, estableciéndola así como sumisa e impotente. El Nuevo Mundo, por lo tanto, era figurativamente representado como la mujer virginal en apuros. La ocupación de su tierra y la adquisición de sus tesoros implicaban, por extensión, la posesión sexual del cuerpo de la mujer. El 'Otro racial' se figuraba metafóricamente como el 'Otro sexual', una equivalencia que sentaba las bases para la justificación de la dominación.
En la poesía de Donne, sin embargo, la relación entre el significante y el significado de este tropo se invierte de una manera sorprendente y reveladora. No es la tierra virgen el cuerpo femenino, sino que es el cuerpo de la mujer el que se convierte en una tierra para ser explorada y poseída. Esta inversión es fundamental para comprender la singularidad de sus metáforas. Frases como “Ella es todos los Estados, y yo todos los Príncipes” (She's all States, and all Princes, I) o “el reino más seguro cuando un hombre lo ocupa” (kingdom safeliest when with one man, manned) ilustran cómo el cuerpo de la mujer se transforma en un territorio para el dominio de un hombre agresivo y dominante, explotado para su propio engrandecimiento. Donne explora esta idea con una crudeza que vincula explícitamente el erotismo con la economía y el poder, como señala John Carey al referirse al “fuerte sabor económico” del erotismo de Donne. La amada se convierte en “Mi mina de piedras preciosas, mi imperio” (My mine of precious stones, my empery), estableciendo un paralelo directo entre el sexo, el dinero/oro y el poder. Esta agresión también adquiere tintes militaristas, lo que Catherine Belsey identifica como un encuentro en el dormitorio con aires de 'mock-epic': “El enemigo a menudo teniendo al enemigo a la vista, / Se cansa de estar de pie, aunque nunca luche” (The foe oft-times having the foe in sight,/ Is tired with standing, though he never fight). La absurdidad de esta escena, que deriva del uso de metáforas de la esfera pública para describir la frustración sexual, es una manifestación extrema de la fusión de lo público y lo privado que caracteriza su poesía. Sus poemas consistentemente presentan al narrador (un individuo que busca satisfacción sexual privada) en el papel de un explorador (una figura pública e imperialista), ansioso por "des-cubrir" (en el sentido de explorar y revelar) el cuerpo de su amada. La posesión y la conquista son, por tanto, ejes centrales de esta metáfora.
La Fusión de lo Público y lo Privado: Una Ansiedad del Control
En términos lacanianos, el descubrimiento de la 'otredad' biológica de la mujer no solo afirma la masculinidad del poeta, sino también la sumisión femenina. Existe una ansiedad constante sobre lo que esta revelación mostrará. Él ordena a su amada que “se muestre” (show thyself), y en su 'Elegía a su Amada que se va a la Cama' (Elegy to His Mistris Going to Bed) hay un juego constante entre la revelación y el ocultamiento. Frases como “Tu bata al quitarse, tal belleza de estado revela” (Your gown going off, such beauteous state reveals) y “¿Qué más cobertura necesitas que un hombre?” (What needst thou have more covering than a man?) evidencian este juego. El contraste entre 'cubrir' y 'des-cubrir' crea un paralelo lingüístico entre el acto sexual, que requiere la revelación del cuerpo de la mujer, y la búsqueda imperialista para descubrir nuevas tierras, que también se representan figurativamente como cuerpos femeninos. La mirada imperialista coincide plenamente con la mirada masculina al construir la colonia como mujer, y en Donne, viceversa. La exploración del cuerpo se convierte en una expedición.
Al igual que una conquista imperial, el control sobre el sujeto se obtiene tanto por la fuerza, con versos como “todos mis poderes desafían el descanso” (all rest my powers defy), como a través de tratados y acuerdos, como se ve en “licencia mis manos errantes” (license my roving hands), lo que evoca las políticas de las Compañías de las Indias Orientales. La disminución de la soberanía del Otro contribuye directamente al creciente control del hombre en el ámbito privado y del colonizador en el ámbito público. Esta dinámica de dominio y sumisión es un sello distintivo de sus metáforas.

Comparativa: Metáforas de John Donne vs. Convención Petrarquista
| Aspecto | Convención Petrarquista | Metáforas de John Donne |
|---|---|---|
| Concepción de la Mujer | Idealizada, inalcanzable, etérea, objeto de adoración distante. | Cuerpo como territorio, objeto de posesión y exploración, tangible y material. |
| Relación con el Amante | El amante sufre por la inaccesibilidad, el amor es doloroso y no correspondido. | El amante es el conquistador, agresivo, buscando el dominio y la satisfacción. |
| Propósito de la Poesía | Exaltación de la belleza femenina, expresión de la angustia amorosa. | Fusión de lo sexual con lo político y económico, afirmación del poder masculino. |
| Connotación Social | Refleja la caballerosidad y la reverencia cortés. | Desafía las normas, refleja ansiedades de poder y estatus. |
Contexto Biográfico y la Ansiedad del Cortesano
Donne, a lo largo de su vida, fue un cortesano, una posición que le generó una profunda ansiedad. Achsah Guibbory explora extensamente su sentimiento de repulsión hacia las mujeres y una des-idealización consciente de la amada (paradójicamente, junto con el deseo de poseerlas sexualmente). Este retiro y repulsión, según Guibbory, se derivan de una sensación de desempoderamiento masculino en los círculos de poder debido a la presencia de una monarca femenina, la Reina Isabel I. Esta era una anomalía en una sociedad patriarcal donde las mujeres estaban confinadas al ámbito doméstico y no tenían un papel en las posiciones públicas de poder. Isabel I combinaba así representantes de lo público y lo privado en una sola individualidad a través de sus identidades contradictorias de género y posición social: el reino privado de las mujeres y el público de los hombres. Por lo tanto, ella es una figura algo ambigua en cuanto al género: la Reina andrógina o la “hermafrodita bella”. Donne se sentía incómodo en una posición de sumisión a la Reina, a diferencia de Sidney y Spenser.
Su alejamiento de la convención petrarquista, que idealizaba a la amada y la hacía inalcanzable, también fue una declaración política explícita en sus círculos de influencia. Isabel I favorecía la construcción de su imagen como la inalcanzable e ideal amada petrarquista que llevaba al poeta-amante a la desesperación con el anhelo. El deseo de Donne de poseer el cuerpo de una mujer (cualquier mujer, y no una amada específica como la Laura de Petrarca, la Stella de Sidney o la Isabel de Spenser) a través del tropo de la conquista imperialista es su forma de invertir los roles de poder que él, como cortesano, desempeñaba frente a la Reina. Esta subversión es clave para entender su originalidad.
Metáforas Religiosas y Cartográficas: El Reino de Dios y el Mapa del Alma
La segunda fase de la escritura de Donne, donde pasa de escribir sonetos de amor a himnos religiosos, no es menos motivada políticamente. El Rey Jacobo I favorecía la poesía religiosa (y él mismo era autor de alguna). Aunque el tema de la poesía cambia, los himnos siguen imbuidos de ideología e imaginería imperialista; la noción subyacente es la del reino de Dios. En “Batter My Heart, Three-Person’d God”, por ejemplo, el poeta-narrador se compara con “una ciudad usurpada” (an usurpt town), utilizando vocabulario militarista como “…derrocame, y dobla / Tu fuerza, para romper, soplar, quemar” (…o’erthrow me, and bend/ Your force, to breake, blowe, burn). Así como el tema de la poesía cambia, también lo hace la posición del narrador. En relación con Dios, ahora está en una posición de súplica. Si bien su ansiedad de ser uno de los elegidos de Dios es el tema explícito de la poesía, también es la súplica de un cortesano por el favor político y la de un poeta por el patrocinio. Mediante el uso de “La Razón tu virrey” (Reason your viceroy), Donne traza un paralelo entre Dios (que imparte la Razón a los seres racionales) y el Rey Jacobo I (bajo quien el virrey funcionaba como una figura de autoridad delegada en las colonias de Inglaterra). A pesar de que el contenido explícito de los himnos es el de Dios y los asuntos espirituales, los tropos utilizados para describirlos son muy mundanos: los de la realeza y la conquista divina.
Fue durante la época de Donne cuando el interés por la cartografía se desarrolló como una disciplina seria, a la luz de las numerosas expediciones marítimas financiadas por la corona. Donne utiliza numerosas metáforas de navegación marítima, exploración y cartografía. Su “Himno a Dios, mi Dios en la Enfermedad” (Hymn to God, my God in Sickness) está cargado de estas metáforas. El poeta-narrador se compara a sí mismo con un mapa, y a sus médicos con cosmógrafos. Habla de su “descubrimiento del Suroeste” (South-west discovery), y dice “Veo mi Oeste” (I see my West) y luego: “¿Es el Mar Pacífico mi hogar? ¿O son / Las riquezas Orientales? ¿Es Jerusalén? / Anyan, y Magallanes y Gibraltar…” (Is the Pacific Sea my home? Or are/The Eastern riches? Is Jerusalem? / Anyan, and Magellan and Gibraltar..). La ilimitación de su exploración, que continúa más allá de esta vida, está informada por la expansión imperial contemporánea. La exploración geográfica se convierte en una búsqueda espiritual.
John Donne: El Poeta Metafísico
Donne es considerado un poeta metafísico no solo por su erudición y escolástica, sino por su profundo interés reflexivo en la experiencia que su poesía expresa. Este tipo de poesía se caracteriza por ser ingeniosa, perspicaz y profundamente filosófica. Sus temas abarcaban el amor, la vida y la existencia, así como visiones complejas de la realidad. Los poetas metafísicos, de los cuales Donne es el máximo exponente, se distinguen por el uso de "conceits" o conceptos, que son metáforas extendidas y comparaciones inusuales que conectan ideas dispares de manera sorprendente, a menudo recurriendo a la ciencia, la religión o la geografía de la época. Su ingenio y profundidad filosófica son sus sellos distintivos.

El género de poesía que practicaba John Donne, particularmente en su juventud, se caracterizaba por un estilo realista y sensual. Su obra temprana incluye muchos poemas y canciones, así como versos satíricos. Lo que lo distingue de sus predecesores y de la mayoría de sus contemporáneos es el lenguaje vibrante y la complejidad de sus metáforas. Más tarde, tras su ordenación como sacerdote anglicano en 1615, su poesía adquirió un tono más profundo, especialmente en sus famosos "Sonetos Sagrados" (Holy Sonnets), donde la temática religiosa se entrelaza con su estilo metafísico característico. Tras convertirse en deán de la catedral de San Pablo, también escribió un gran número de obras religiosas y sermones, muchos de los cuales fueron publicados en vida y de los que se conservan 160. Se le consideraba un maestro de la elocuencia y su estilo único lo ayudó a convertirse en uno de los más grandes predicadores de su tiempo.
Figuras Retóricas en "The Sun Rising"
El poema "The Sun Rising" (El Sol Naciente) es un ejemplo paradigmático del uso de figuras retóricas en la obra de Donne. En este poema lírico, el poeta emplea tanto la personificación como la apóstrofe al dirigirse al sol en las tres estrofas. El hablante o persona del poema es un amante que discute con el sol sobre el poder del amor para existir fuera del tiempo y el espacio. El sol es reprendido irreverentemente, llamado "viejo tonto ocupado" y "descarado y pedante miserable" por atreverse a molestar a los amantes como si fueran meros "escolares" o "aprendices gruñones".
El poder de la voz poética de Donne se caracteriza por su monólogo dramático, intensificado por el uso del tiempo presente, lo que crea una inmediatez palpable. Sus afirmaciones sobre la exclusividad del amor en "The Sun Rising" se construyen mediante una manipulación experta de la hipérbole, el tropo de la exageración. En la primera estrofa, el amante eleva el amor mutuo a dimensiones más allá de los confines del tiempo, al mismo tiempo que descarta horas, días e incluso estaciones como meros "trapos del tiempo". En la segunda estrofa, las afirmaciones hiperbólicas cobran fuerza a medida que el amante acumula sus exageraciones: los ojos de la amada son más brillantes que los rayos del sol; ambas Indias (una no es suficiente) están contenidas en ella; y la cama acoge a todos los reyes del mundo y su riqueza. La afirmación final de que "Nada más existe" encapsula la separación del amor del mundo, obliterando todo y a todos excepto a los amantes en su cama y dormitorio, que ahora han alcanzado una dimensión y un significado cósmico. La maestría de Donne en la exageración es un componente esencial de su estilo.
Conjuntamente con la hipérbole, Donne utiliza una métrica y arreglos sintácticos intrincados para transmitir la superioridad del amor. Emplea un conteo irregular de sílabas en sus versos, variando la longitud de sus líneas desde cortas y concisas, de cuatro sílabas, hasta líneas más largas de pentámetro yámbico. Estas manipulaciones del conteo silábico le permiten operar con diferentes niveles de énfasis y disposición sintáctica. Las líneas concisas de cuatro sílabas crean una tensión en cada estrofa, a menudo formuladas como preguntas desafiantes al sol, o como negaciones directas de su autoridad. En la tercera estrofa, la fuerza de la línea corta es especialmente inmediata al encarnar la última afirmación hiperbólica de la separación del amor: "Nada más existe". La colocación sintáctica de "Ella" al principio de la línea y "yo" al final en "Ella es todos los estados, y yo todos los príncipes" (She is all states, and all princes, I) ilustra cómo Donne atrapa al mundo entero y su estructura de poder entre los amantes.
Preguntas Frecuentes
¿Qué caracteriza una metáfora de John Donne?
Las metáforas de John Donne son conocidas por su ingenio, complejidad y originalidad, a menudo fusionando conceptos dispares de manera sorprendente. Se distinguen por su "sabor económico" y militarista, transformando el amor y el cuerpo en territorios de conquista y posesión. Unen lo público (política, exploración, guerra) con lo privado (amor, sexo, intimidad), y reflejan una profunda reflexión filosófica y existencial.

¿Cómo se relaciona la sexualidad y el colonialismo en su poesía?
Donne invierte el tropo común de su época. Mientras otros poetas representaban las tierras recién descubiertas como mujeres virginales en necesidad de auxilio, Donne convierte el cuerpo de la mujer en la tierra a ser explorada y poseída. El acto sexual se convierte en una metáfora de la conquista imperial, y el deseo masculino de dominio se equipara con la ambición colonial de expansión y adquisición de riquezas.
¿Por qué se le considera un poeta metafísico?
Se le considera metafísico por su poesía ingeniosa, ingeniosa y profundamente filosófica. Sus temas abarcaban el amor, la vida, la existencia y visiones complejas de la realidad. Utilizaba "conceits" (conceptos), que son metáforas extendidas y comparaciones inusuales que conectan ideas dispares, a menudo recurriendo a la ciencia, la religión y la geografía para explorar verdades emocionales y espirituales.
¿Qué papel juega su biografía en sus metáforas?
La biografía de Donne es crucial para entender sus metáforas. Su vida como cortesano, sus ansiedades sobre el poder y el estatus, su relación con la Reina Isabel I (una monarca femenina en una sociedad patriarcal), y su posterior conversión al anglicanismo y su carrera religiosa, influyeron profundamente en su obra. Sus metáforas a menudo reflejan su deseo de subvertir las normas, afirmar su masculinidad y explorar su relación con el poder, tanto terrenal como divino.
¿Qué tipo de lenguaje figurado usa en "The Sun Rising"?
En "The Sun Rising", Donne utiliza personificación y apóstrofe al dirigirse al sol como una figura con la que dialoga y a la que desafía. Emplea una hipérbole extrema para exagerar el poder del amor, afirmando que los amantes son el centro del universo y que su amor trasciende el tiempo y el espacio. También utiliza un monólogo dramático, un conteo irregular de sílabas y arreglos sintácticos complejos para intensificar el efecto de sus argumentos.
En resumen, la poesía de John Donne representa una compleja yuxtaposición de diversos reinos del deseo: el deseo político de preferencia y ascenso, el deseo religioso de ser uno de los Elegidos, así como el deseo privado de realización sexual. Todos estos son transmitidos por medio de metáforas imperialistas, que no solo reflejan la época en que vivió, sino que también revelan la profundidad psicológica y la audacia intelectual de uno de los poetas más innovadores de la literatura inglesa. Su legado perdura, invitándonos a desentrañar las múltiples capas de significado en cada verso, un verdadero mapa del alma y del mundo.
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