27/12/2021
Desde las majestuosas construcciones de la antigüedad hasta los rascacielos modernos, las columnas han sido mucho más que simples soportes; son testigos silenciosos de la evolución de la civilización, narrando historias de poder, belleza y resiliencia. Elementos esenciales en la arquitectura, su presencia evoca una conexión profunda con la naturaleza, con una analogía que se remonta a los primeros constructores que vieron en los árboles la inspiración para sus diseños más duraderos. ¿Qué secretos guardan estas estructuras verticales y cómo han moldeado el paisaje urbano a lo largo de milenios? Acompáñanos en un viaje para desentrañar el significado, la historia, las partes y los estilos de la columna arquitectónica.

- ¿Qué es una Columna en Arquitectura?
- Un Viaje a Través del Tiempo: La Historia de la Columna
- Las Partes de una Columna: Anatomía de la Grandeza
- Los Cinco Órdenes Clásicos: Un Lenguaje de Piedra
- Más Allá de la Estética: La Columna como Elemento Estructural
- Preguntas Frecuentes sobre Columnas Arquitectónicas
- Conclusión: Pilares del Pasado y del Futuro
¿Qué es una Columna en Arquitectura?
En su esencia más pura, una columna es un elemento arquitectónico vertical que, por lo general, cumple funciones estructurales, soportando el peso de techos, arcos o elementos superiores. Sin embargo, su propósito no se limita a la mera funcionalidad; a menudo, las columnas son elegidas por sus fines decorativos, añadiendo grandiosidad y sofisticación a cualquier edificación.
De ordinario, la sección transversal de una columna es circular. Cuando su sección es cuadrangular, se le denomina pilar, y si está adosada a un muro, se conoce como pilastra. Esta distinción es fundamental para comprender la terminología arquitectónica.
Interesantemente, la palabra "columna" proviene del latín columna, que a su vez deriva de columen, que significa "sostén" o "soporte". Esta etimología refuerza su función primordial.
La conexión de la columna con la naturaleza es profunda y se remonta a los orígenes de la construcción. Autores como Vitruvio, el célebre arquitecto romano, sugirieron que las primitivas columnas imitaban a los árboles. Bajo esta fascinante analogía, la basa de la columna correspondería con la cepa del árbol, el fuste con el tronco, y el capitel, la parte superior, con el nacimiento de sus ramas más gruesas. Incluso, las acanaladuras que a menudo adornan los fustes de las columnas se han interpretado como una representación estilizada de la corteza del árbol. Esta perspectiva no solo dota a la columna de un origen poético, sino que también subraya su rol como sustituto duradero de los troncos de madera en las construcciones de piedra.
Un Viaje a Través del Tiempo: La Historia de la Columna
La historia de la columna es tan antigua como la civilización misma. Todas las grandes culturas de la Edad del Hierro en el Oriente Próximo y el Mediterráneo hicieron uso de estas estructuras, cada una adaptándolas a sus necesidades y estéticas particulares.
Los Orígenes Ancestrales: Egipto y Persia
Ya en el año 2600 a.C., en el antiguo Egipto, el arquitecto Imhotep, considerado el primer arquitecto de la historia, empleó columnas de piedra. Su ingenio se inspiró en las formas vegetales de su tierra, transformando los haces de cañas utilizados en las viviendas primitivas en elementos sustentantes de piedra. Así nacieron las primeras columnas que imitaban papiros, lotos y palmeras, con fustes cilíndricos y capiteles que estilizaban motivos florales en formas lotiformes, papiriformes o palmiformes. Estas columnas no solo sostenían los tejados, sino que estaban ricamente decoradas con relieves y pinturas.
Los persas también destacaron por sus elaboradas columnas, especialmente las colosales estructuras erigidas en Persépolis, cuyos capiteles estaban adornados con impresionantes prótomos de toro, símbolos de fuerza y poder.
La Cuna de los Órdenes Clásicos: Grecia y Roma
Fue la civilización greco-romana la que llevó el uso de las columnas a un nuevo nivel, integrándolas tanto en el interior como en el exterior de sus edificios, especialmente en los pórticos. Los griegos, en particular, desarrollaron los órdenes clásicos de la arquitectura, que sentarían las bases del diseño columnario durante milenios. Estos órdenes no solo definían la forma y proporción de la columna, sino que también dictaban el estilo general del edificio.

El Eclipse y Resurgimiento: Época Medieval y Renacimiento
Durante la arquitectura medieval, incluyendo los estilos bizantino, románico y gótico, las columnas, o al menos las exteriores estructurales, perdieron parte de la prominencia que tuvieron en la antigüedad. Las formas clásicas fueron abandonadas en favor de diseños más flexibles, con capiteles que incorporaban una rica variedad de decoraciones vegetales o figurativas, reflejando una espiritualidad y estética distintas.
Sin embargo, el Renacimiento marcó un ferviente deseo de revivir el vocabulario y los estilos clásicos. Los arquitectos renacentistas, y posteriormente los del Barroco, Rococó y Neoclásico, se inspiraron en las variaciones de los órdenes clásicos, que sirvieron de modelo para la formación de generaciones de arquitectos, manteniendo viva la tradición de la columna como un elemento central de la arquitectura occidental.
La Columna en la Era Moderna
En la actualidad, las columnas pueden construirse con una variedad de materiales modernos, como acero, hormigón (vertido o prefabricado) o ladrillo. A menudo se dejan desnudas, revelando su materialidad, o se revisten con una cubierta arquitectónica o chapa para fines estéticos. En el caso de columnas que soportan arcos, la parte superior de la columna se denomina imposta, y sobre ella descansa la parte más inferior del arco, conocida como salto.
Las Partes de una Columna: Anatomía de la Grandeza
Para apreciar plenamente la complejidad y belleza de una columna clásica, es fundamental conocer sus componentes. Una columna se divide tradicionalmente en tres partes principales: la basa, el fuste y el capitel.
La mayoría de las columnas clásicas se elevan desde una basa, que a su vez descansa sobre el estilóbato o cimentación, con la notable excepción de las columnas de orden dórico, que suelen apoyarse directamente sobre el estilóbato. La basa puede estar compuesta por varios elementos:
- Zócalo: Una losa ancha y cuadrada que sirve como elemento inicial de la basa.
- Toro: Un cojín circular convexo, una de las formas más simples de basa.
- Escocia (Scotiae) o Troquilo: Una sección cóncava o canal, a menudo utilizada para separar dos toros.
- Astrágalo o Cuenta: Una sección convexa más estrecha que un toro, que a veces separa escocias.
- Anuletes o Filetes: Secciones convexas aún más estrechas que pueden acompañar a las anteriores.
El fuste o caña es la parte central y principal de la columna. Su diseño puede variar significativamente:
- Éntasis: Un rasgo distintivo de muchas columnas clásicas es el éntasis, una ligera curva hacia afuera en los lados del fuste, combinada con una reducción gradual del diámetro a lo largo de la altura de la columna (la parte superior puede ser tan solo el 83% del diámetro inferior). Este sutil abultamiento no es un capricho estético, sino una ingeniosa corrección óptica que imita los efectos de paralaje que el ojo humano espera ver, haciendo que las columnas parezcan más altas y rectas de lo que realmente son, y añadiendo una sensación de vida y tensión muscular a la estructura.
- Acanaladuras (Flutes): Son las indentaciones semicirculares que recorren verticalmente el fuste de la columna, añadiendo un interés visual y una sensación de esbeltez.
- Filetes (Fillets): Son las partes planas que se encuentran entre cada una de las acanaladuras en las columnas de orden jónico y corintio. El ancho de las acanaladuras puede cambiar en columnas cónicas y permanecer igual en las no cónicas. El estilo dórico tiene acanaladuras, pero no filetes; sus acanaladuras se conectan en un punto afilado.
En la parte superior del fuste se encuentra el capitel, la "corona" de la columna, sobre el cual descansan el techo u otros elementos arquitectónicos. Su diseño es el rasgo más distintivo del orden arquitectónico:
- Capitel Dórico: Típicamente consiste en un cojín redondo y ahusado llamado echinus, que soporta una losa cuadrada conocida como ábaco o ábax.
- Capitel Jónico: Se caracteriza por un par de volutas, ornamentos en espiral que le confieren una apariencia elegante.
- Capitel Corintio: Es el más ornamentado, decorado con relieves en forma de hojas de acanto y pequeñas volutas.
Cualquier tipo de capitel podía ir acompañado de las mismas molduras que la basa. En el caso de columnas exentas (no unidas a una estructura), los elementos decorativos sobre el fuste se conocen como remate.
Para una mejor comprensión de las partes de una columna, la siguiente tabla resume sus componentes clave:
| Parte de la Columna | Descripción |
|---|---|
| Basa | Parte inferior que apoya sobre el estilóbato o cimentación. Puede incluir zócalo, toro, escocia, astrágalo y anuletes. |
| Fuste (Caña) | Cuerpo principal de la columna. Puede ser liso, acanalado o presentar éntasis. |
| Capitel | Parte superior que corona la columna y soporta el entablamento. Su diseño varía según el orden (dórico, jónico, corintio, etc.). |
| Zócalo | Losa cuadrada y ancha que a menudo forma la base de la basa. |
| Toro | Moldura convexa de sección semicircular o convexa, común en la basa. |
| Escocia (Troquilo) | Moldura cóncava de sección semicircular o similar, presente en la basa. |
| Éntasis | Sutil abultamiento o curva hacia afuera en el fuste para corrección óptica. |
| Acanaladuras (Flutes) | Estrías verticales y semicirculares que recorren el fuste. |
| Filetes (Fillets) | Bandas planas entre las acanaladuras, presentes en órdenes jónico y corintio. |
| Echinus | Cojín redondo y ahusado en el capitel dórico. |
| Ábaco (Ábax) | Losa cuadrada que corona el capitel, especialmente en el orden dórico. |
| Volutas | Ornamentos en espiral característicos del capitel jónico. |
| Hojas de Acanto | Decoración vegetal elaborada del capitel corintio. |
Los Cinco Órdenes Clásicos: Un Lenguaje de Piedra
La arquitectura clásica se define en gran medida por sus cinco órdenes de columnas, que varían en complejidad y ornamentación, desde lo más simple hasta lo más extravagante. Estos órdenes no solo establecen las proporciones y el diseño de la columna, sino que también confieren un carácter específico a la edificación en su conjunto.
1. Orden Toscano
El orden toscano, originario de la Toscana, Italia, es el más simple y austero de todos. Se considera un paso evolutivo del sistema de poste y dintel de la prehistoria, manteniendo una sencillez que lo conecta con los primeros arquitectos. Andrea Palladio, un renombrado arquitecto del Renacimiento, lo describió como el más "llano y simple" de todos los órdenes, reflejando la "antigua simplicidad" de los pioneros de la arquitectura que aún no habían inventado los ornamentos más complejos.
- Características: Fuste liso, sin acanaladuras, y un capitel muy sencillo, generalmente compuesto por un ábaco y un equino sin ornamentación. Es robusto y utilitario.
- Origen: Romano, alrededor del siglo VI a.C.
- Uso: Comúnmente empleado en arquitectura militar, templos y edificios utilitarios debido a su naturaleza resistente y su estética minimalista.
- Ejemplo Notable: El nivel inferior del Coliseo en Roma, donde sus columnas atestiguan su perdurable fuerza y simplicidad.
2. Orden Dórico
El orden dórico es el más antiguo y robusto de los órdenes griegos, a menudo descrito con una cualidad masculina debido a su fuerza y la ausencia de una decoración elaborada en su capitel. Representa la esencia de la arquitectura griega arcaica.
- Características: Fuste acanalado con estrías que se encuentran en un punto afilado (sin filetes), y un capitel simple que consta de un equino (cojín redondo ahusado) y un ábaco (losa cuadrada). Carece de basa, apoyándose directamente sobre el estilóbato.
- Origen: Grecia, particularmente en las regiones dorias, alrededor del siglo VII a.C.
- Uso: Preferido para templos y estructuras que requerían una sensación de grandeza y solidez.
- Ejemplo Notable: El Partenón en Atenas, el ejemplo más icónico del orden dórico, con sus columnas masivas que son un testimonio de la ingeniosidad arquitectónica griega.
3. Orden Jónico
El orden jónico es fácilmente reconocible por su elegancia y sus distintivas volutas en espiral que adornan el capitel. Es más esbelto y decorativo que el dórico, a menudo asociado con una estética más femenina.

- Características: Fuste más esbelto que el dórico, generalmente acanalado con filetes entre las estrías. Su capitel presenta dos volutas en espiral que flanquean el equino. Posee una basa más elaborada.
- Origen: Región de Jonia en la antigua Grecia, alrededor del siglo VI a.C.
- Uso: Popular para edificios que requerían un toque de gracia y refinamiento, a menudo templos dedicados a diosas.
- Ejemplo Notable: El Templo de Hera en la isla de Samos y el Erecteion en la Acrópolis de Atenas, donde se encuentran las famosas Cariátides (figuras femeninas esculpidas que sirven como columnas), realzando la elegancia del orden jónico.
4. Orden Corintio
El orden corintio es el más ornamentado y lujoso de los órdenes clásicos, caracterizado por su esbeltez y su elaborado capitel. Su diseño exuda riqueza y esplendor.
- Características: Fuste esbelto y acanalado, similar al jónico. Su capitel es el elemento más distintivo, profusamente decorado con hojas de acanto y pequeñas volutas.
- Origen: Corinto, Grecia, alrededor del siglo V a.C., aunque fue especialmente popular y desarrollado por los romanos.
- Uso: Empleado en templos, edificios públicos y monumentos para transmitir una sensación de lujo y sofisticación.
- Ejemplo Notable: El Panteón en Roma, cuyo gran interior con filas de columnas corintias muestra la majestuosidad y belleza que este orden puede conferir a una estructura.
5. Orden Compuesto
El orden compuesto es una invención romana que combina elementos de los órdenes jónico y corintio, resultando en un estilo aún más elaborado y versátil. Aunque es magnífico, es menos común en la arquitectura clásica que el corintio puro.
- Características: Capitel que fusiona las volutas jónicas en la parte superior con las hojas de acanto corintias en la parte inferior, creando un diseño ricamente detallado e intrincado. El fuste es generalmente acanalado y puede presentar éntasis.
- Origen: Imperio Romano, alrededor del siglo I d.C.
- Uso: Utilizado en arcos triunfales, basílicas y otras grandes estructuras donde se deseaba una sensación de opulencia y grandiosidad.
- Ejemplo Notable: El Arco de Tito en Roma, donde las columnas compuestas realzan la apariencia regia y celebratoria del monumento.
La siguiente tabla comparativa ofrece un resumen visual de las características distintivas de cada orden:
| Orden | Características del Fuste | Características del Capitel | Basa | Énfasis Estético |
|---|---|---|---|---|
| Toscano | Liso, robusto | Muy simple, equino y ábaco sin ornamentos | Sí, simple | Sencillez, fuerza, utilidad |
| Dórico | Acanalado (estrías se unen en punta) | Equino y ábaco simples | No (directo al estilóbato) | Robustez, solemnidad, masculinidad |
| Jónico | Acanalado (con filetes) | Volutas en espiral | Sí, elaborada | Elegancia, esbeltez, feminidad |
| Corintio | Acanalado (con filetes) | Hojas de acanto y pequeñas volutas | Sí, elaborada | Lujo, ornamentación, riqueza |
| Compuesto | Acanalado (con filetes), a menudo con éntasis | Combinación de volutas jónicas y hojas de acanto corintias | Sí, elaborada | Opulencia, grandiosidad, complejidad |
Más Allá de la Estética: La Columna como Elemento Estructural
Si bien la belleza de las columnas es innegable, su función estructural es primordial. La ingeniería detrás de su capacidad para soportar cargas es un campo complejo que considera factores como el equilibrio, la inestabilidad y los tipos de fallas.
Equilibrio, Inestabilidad y Cargas Críticas
Cuando una columna esbelta y recta de material elástico es sometida a una carga axial, pasa por tres estados de equilibrio. Inicialmente, está en equilibrio estable: si se aplica una fuerza lateral, la columna se deflecta ligeramente y vuelve a su forma original al retirar la fuerza. A medida que la carga aumenta, se alcanza el equilibrio neutro, una condición en la que una pequeña fuerza lateral produce una deflexión que no desaparece al retirar la fuerza. La carga en la que se alcanza este equilibrio neutro se denomina carga crítica o de pandeo.
El estado de inestabilidad se produce cuando un ligero aumento adicional de la carga provoca deflexiones laterales crecientes e incontrolables, lo que conduce al colapso total de la columna. Para una columna recta cargada axialmente, la forma flexionada en equilibrio neutro sigue una curva sinusoidal parcial o compuesta. La resistencia al pandeo de una columna es inversamente proporcional al cuadrado de su longitud, lo que significa que las columnas más largas son mucho más susceptibles al pandeo.
Es importante destacar que la excentricidad de la carga (cuando la línea de acción de la carga no coincide con el eje centroidal de la columna) o las imperfecciones iniciales, como una curvatura, disminuyen significativamente la resistencia de la columna. Estas condiciones someten a la columna a una flexión inmediata, reduciendo su capacidad de carga debido a la combinación de tensiones axiales y de flexión.
Columnas Masivas y Tipos de Fallas
Las columnas se consideran "masivas" si su dimensión lateral menor es igual o superior a 400 mm. Estas columnas tienen una ventaja crucial: la capacidad de aumentar su fuerza de carga durante largos períodos, incluso bajo cargas pesadas. Dada la posibilidad de que las cargas estructurales aumenten con el tiempo, las columnas masivas ofrecen una mayor seguridad y resistencia a fallas progresivas.
A pesar de su robustez, las columnas pueden sufrir diversos tipos de fallas estructurales, a menudo originadas por corrosión, mala calidad de los materiales, o defectos en los procesos de construcción (colado en concreto, instalación en acero). Los principales tipos de falla incluyen:
- Fallas por compresión: Cuando el material no puede soportar la carga axial.
- Fallas por adherencia de las varillas de refuerzo: Problemas en la unión entre el acero y el concreto.
- Falla por flexo-compresión: Una combinación de compresión y flexión.
- Falla por torsión: Cuando la columna se retuerce sobre su eje.
- Falla por efecto de columna corta: Ocurre en columnas con una relación esbeltez-longitud baja, donde la falla es por aplastamiento antes que por pandeo.
- Esfuerzos por cortante: Fuerzas que tienden a cortar la columna.
El nivel de peligro de estas fallas varía desde un mal funcionamiento de la estructura hasta el colapso total. Es crucial monitorear cualquier daño para prevenir consecuencias catastróficas.

Extensiones y Bases de las Columnas
Cuando una columna es demasiado larga para ser construida o transportada en una sola pieza, debe ser extendida o empalmada en el sitio de construcción:
- Columnas de hormigón armado: Las barras de refuerzo de acero sobresalen de la parte superior del hormigón, y el siguiente nivel de barras se superpone antes de verter el hormigón del siguiente tramo.
- Columnas de acero: Se extienden soldando o atornillando placas de empalme en las alas y almas de las columnas para transferir la carga de la sección superior a la inferior.
- Columnas de madera: Generalmente se extienden usando un tubo de acero o una placa de chapa metálica envuelta y atornillada a las dos secciones de madera.
Finalmente, una columna que transmite la carga a una cimentación debe contar con medios para transferir esa carga sin sobrecargar el material de la cimentación. Las columnas de hormigón armado y mampostería se construyen directamente sobre cimientos de hormigón. Sin embargo, las columnas de acero, al asentarse sobre una base de hormigón, requieren una placa base. Esta es una placa de acero rectangular y gruesa, usualmente soldada al extremo inferior de la columna, cuya función es distribuir la carga sobre un área mayor de la cimentación, reduciendo así la presión de carga y asegurando la estabilidad del conjunto.
Preguntas Frecuentes sobre Columnas Arquitectónicas
¿Cuál es la función principal de una columna en arquitectura?
La función principal de una columna es estructural: soportar el peso de la parte superior de un edificio (como techos, arcos o entablamentos) y transmitirlo de manera segura a la cimentación. Además, las columnas también tienen una importante función decorativa, contribuyendo a la estética y al estilo arquitectónico de una edificación.
¿Qué diferencia hay entre una columna y un pilar?
La diferencia principal radica en su sección transversal. Una columna suele tener una sección circular. Un pilar, en cambio, tiene una sección cuadrangular o poligonal. Si el pilar está adosado a un muro, se le denomina pilastra.
¿Qué es el éntasis en una columna?
El éntasis es una sutil curvatura o abultamiento que se aplica al fuste de una columna, típicamente en su tercio medio inferior, y que luego se estrecha hacia la parte superior. Esta técnica se utilizaba en la arquitectura clásica para corregir una ilusión óptica que haría que una columna perfectamente recta pareciera cóncava o más delgada en el centro, haciendo que la columna con éntasis parezca más recta, alta y robusta.
¿Cuántos órdenes clásicos de columnas existen y cuáles son?
Existen cinco órdenes clásicos de columnas en la arquitectura, que varían en complejidad y ornamentación. Son: Toscano, Dórico, Jónico, Corintio y Compuesto. Los tres primeros (Dórico, Jónico y Corintio) son de origen griego, mientras que los dos últimos (Toscano y Compuesto) fueron desarrollados por los romanos.
¿De qué materiales se construyen las columnas?
Históricamente, las primeras columnas se construyeron con piedra, ya sea monolítica (de una sola pieza) o a partir de múltiples secciones (tambores) unidas con mortero o pasadores. En la actualidad, las columnas modernas se construyen comúnmente con acero, hormigón (vertido o prefabricado) y ladrillo. A menudo, estos materiales se revisten con acabados arquitectónicos para lograr la estética deseada.
Conclusión: Pilares del Pasado y del Futuro
Desde las arcaicas formas vegetales de Egipto hasta la sofisticación de los órdenes clásicos y la ingeniería moderna, la columna ha demostrado ser un elemento arquitectónico de inigualable versatilidad y significado. Más allá de su papel fundamental en la estabilidad estructural, su evolución refleja el genio creativo de la humanidad, su capacidad para transformar la necesidad en arte y para infundir simbolismo en la piedra. Cada basa, fuste y capitel cuenta una historia de civilizaciones pasadas, de estilos que resurgen y de la constante búsqueda de equilibrio entre la función y la forma.
La columna no es solo un soporte, es un testimonio perdurable de nuestra relación con el espacio construido, un puente entre la tierra y el cielo, un elemento que sigue siendo un pilar fundamental en la comprensión y el diseño de la arquitectura, hoy y siempre.
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