¿Qué es una metáfora del deseo?

La Metáfora del Deseo: El Lenguaje de la Pasión

29/05/2020

Valoración: 4.6 (16400 votos)

Desde tiempos inmemoriales, la humanidad ha buscado formas de expresar los sentimientos más profundos y complejos que habitan en el corazón y la mente. El amor, la lujuria y el deseo, en su intensidad y a menudo abrumadora naturaleza, han desafiado la descripción literal, encontrando en la metáfora su más poderosa aliada. Este artículo se adentra en el universo de las metáforas del deseo, explorando cómo el lenguaje, especialmente en la ficción, moldea nuestra comprensión y experiencia de estas emociones, conectándolas intrínsecamente con nuestra vivencia física y sensorial del mundo.

¿Qué es una metáfora del deseo?
Es probable por tanto que representaciones como EL DESEO ES FUEGO y LA LUJURIA ES CALOR deriven de una metonimia CALOR POR DESEO cuando se describen emociones intensas, y CALOR POR AFECTO cuando se describen emociones menos intensas.

La lingüística cognitiva nos revela que nuestra expresividad emocional está profundamente arraigada en la metáfora. Lejos de la visión tradicional de una mente desvinculada del cuerpo, se postula que la forma en que pensamos y sentimos es interdependiente de nuestra experiencia corporal, un concepto conocido como embodiment. Esta perspectiva sugiere que las metáforas que describen sentimientos intensos no son meros adornos retóricos, sino que se originan en la experiencia fisiológica y física de nuestro propio cuerpo. Así, al leer una novela, las palabras tienen el poder de activar en nosotros sensaciones y respuestas que simulan la experiencia real de los personajes, creando una conexión empática profunda y visceral.

Índice de Contenido

¿Qué Entendemos por 'Pasión'?

El concepto de 'pasión' es amplio y abarca diversas facetas de las relaciones humanas. Para comprender mejor las metáforas que lo describen, es crucial diferenciarlo y relacionarlo con otros conceptos como la emoción y el amor. La pasión, en el contexto de la ficción romántica, integra nociones de amor romántico con ideas relacionadas de lujuria y deseo. Mientras que el amor es un constructo culturalmente complejo, influenciado por la sociedad y la evolución humana (necesidad de apego para la supervivencia, reproducción y desarrollo psicoemocional), la pasión en la narrativa se enfoca en la intensidad y el drama.

La antropóloga social Helen Fisher analiza el 'amor' a través de tres circuitos neuronales distintos: 'lujuria' (deseo sexual general para el apareamiento), 'atracción' (selección de un candidato particular y desarrollo de sentimientos románticos) y 'apego' (el vínculo que sostiene una relación a lo largo del tiempo). Adaptando este modelo para la ficción, la 'pasión' se convierte en un concepto superordinado. En la narrativa, la 'atracción' se reemplaza por 'amor' (el foco del protagonista en un individuo) y el 'deseo' adquiere una centralidad mayor que el 'apego', ya que el interés dramático reside en la sostenibilidad o frustración de la relación a lo largo del tiempo. La lujuria, por su parte, a menudo se asocia con la gratificación a corto plazo. Esta redefinición nos permite analizar cómo las metáforas construyen estas dinámicas en el mundo ficticio.

Las Emociones como Fuerzas de la Naturaleza

Una de las conceptualizaciones más recurrentes y poderosas de las emociones es la metáfora EMOCIÓN ES FUERZA. Propuesta por Kövecses, esta idea sugiere que las emociones se describen a menudo en términos de fuerzas físicas que representan su causa y efecto. Esto se manifiesta claramente en la forma en que el lenguaje popular describe los sentimientos como fenómenos naturales incontrolables.

Por ejemplo, las emociones y los sentimientos son frecuentemente comparados con tormentas, olas, inundaciones y fuego. Expresiones como 'un torrente de emociones', 'un diluvio de sentimientos' o 'una oleada de pasión' evocan la imagen de una masa inmensa de agua en movimiento, sugiriendo la naturaleza incontrolable y abrumadora de estas experiencias internas. La idea subyacente es que, al igual que una fuerza natural, una emoción puede arrastrarnos, consumirnos o desbordarnos, dejando al individuo en un estado de pasividad frente a su impacto.

El Impacto de la Metáfora en el Lector: Simulación y Empatía

La capacidad de las metáforas para evocar respuestas emocionales y fisiológicas en el lector es un campo de estudio fascinante. La investigación sobre las neuronas espejo ha revelado que las mismas partes del cerebro se activan cuando un individuo observa una acción que cuando la realiza. Este fenómeno, conocido como simulación, implica una recreación de estados perceptivos, motores e introspectivos adquiridos durante la experiencia con el mundo.

Cuando leemos metáforas que describen experiencias intensas, como el dolor o la pasión romántica, nuestro cerebro puede 'simular' esas sensaciones. Esto sugiere que la comprensión de los sentimientos de otra persona no se basa únicamente en una deducción cognitiva, sino en la activación de neuronas somatosensoriales que pueden ser desencadenadas lingüísticamente. En el contexto de la ficción romántica, esto plantea la pregunta de hasta qué punto la empatía y la excitación sensual en el lector pueden ser activadas por descripciones verbales de actividades románticas, afectivas o sexuales. La alta frecuencia de metáforas en este género literario es un testimonio de su poder para generar este tipo de respuesta instintiva, que puede manifestarse fisiológicamente en un pulso acelerado y cognitivamente en un ritmo de lectura más rápido.

Metáforas del Amor, la Lujuria y el Deseo en la Ficción

El análisis de corpus de textos (como el Corpus of Contemporary American English - COCA) revela patrones recurrentes en las metáforas utilizadas para describir el amor, la lujuria y el deseo en la ficción. Estas metáforas, sean convencionales o más novedosas, demuestran la dependencia de los escritores en estas construcciones para transmitir la intensidad emocional.

Metáforas del Amor:

Las metáforas del amor abarcan un amplio espectro de experiencias:

  • EL AMOR ES UNA UNIDAD DE PARTES: Implica la cohesión o la ruptura de elementos, como en "romper un matrimonio".
  • EL AMOR ES CALOR: "Su corazón se derritió" (88 ocurrencias).
  • EL AMOR ES UNA ENFERMEDAD: "Enferma de amor" (67 ocurrencias).
  • EL AMOR ES UNA CONDICIÓN CLIMÁTICA*: "Romance turbulento" o "relación tormentosa" (11 ocurrencias).
  • EL AMOR ES UNA PLANTA*: "Nuestro romance siguió floreciendo" (7 ocurrencias).
  • EL AMOR ES UN FLUIDO EN UN CONTENEDOR: "Un desbordamiento de pasión" (3 ocurrencias).

Aunque es difícil encontrar metáforas de amor completamente "nuevas", la recurrencia de estas formas convencionales resalta su efectividad y arraigo cultural.

Metáforas de la Lujuria:

Las metáforas de la lujuria, a menudo más directas y orientadas a la acción, revelan la naturaleza impulsiva y a veces lúdica del deseo sexual:

  • SEDUCIR ES JUGAR UN JUEGO*: "Ir a segunda base" (26/100 ocurrencias de "primera base" relacionadas con actividad sexual). Esta metáfora, especialmente el argot del béisbol, trivializa la implicación afectiva y se centra en los aspectos físicos, presentando la seducción como una competencia.
  • SEDUCIR ES PESCAR*: "Cayó en el anzuelo" (88 ocurrencias no relacionadas con la pesca literal). Enmarca la seducción como una actividad que requiere habilidad y astucia por parte del seductor, evitando el juicio moral.
  • LA LUJURIA ES CALOR: "Tenía pasión por un adolescente" (47 ocurrencias).
  • LA LUJURIA ES HAMBRE/COMER: "Su apetito sexual tan voraz como su codicia" (17 ocurrencias).
  • LA LUJURIA ES UN ANIMAL VICIOSO: "Quiero que seamos como animales" (8 ocurrencias).
  • LA LUJURIA ES PRESIÓN EN UN CONTENEDOR: "El sexo casual explotó en una pasión devastadora" (8 ocurrencias).

Metáforas del Deseo:

Las metáforas del deseo a menudo se superponen con las de la lujuria y el amor, pero con un enfoque en la intensidad o la lucha interna:

  • EL DESEO ES FUEGO: "Ese deseo ardiente de verla de nuevo fluyera a través de él" (60 ocurrencias).
  • EL DESEO ES UNA FUERZA NATURAL: "Quería ser arrastrada por el hombre perfecto" (53 ocurrencias).
  • EL DESEO ES LOCURA: "Estamos locas por él" (32 ocurrencias).
  • EL DESEO ES UNA FUERZA FÍSICA: "Magnetismo animal que no podía controlar" (15 ocurrencias).
  • EL DESEO ES UN OPONENTE: "Luchaba por mantener sus sentimientos bajo control" (10 ocurrencias).
  • EL DESEO ES MAGIA: "Gestos encantadores" (9 ocurrencias).
  • EL DESEO ES GUERRA: "Conquistas sexuales" (4 ocurrencias).

El Fuego de la Pasión: Un Análisis Profundo

Las metáforas de fuego y calor son especialmente prominentes en la descripción del amor, la lujuria y el deseo, debido a su capacidad para transmitir una intensidad inigualable. Expresiones como "un rastro ardiente", "calor febril" o "deseo ardiente" son comunes en la ficción para evocar la experiencia emocional más vívida. La colindancia de "pasión" y "calor" ocurre 26 veces en la ficción de COCA, lo que subraya esta fuerte asociación.

¿Cuál es una metáfora de enamorarse?
Enamorarse perdidamente Experimentar un amor profundo, repentino y absoluto por alguien.

La base de estas metáforas radica en la experiencia metonímica del calor corporal (CALOR POR DESEO). Cuando nos acercamos físicamente a alguien, o experimentamos una fuerte emoción, la temperatura corporal puede aumentar. Esta correlación entre un estado físico (aumento de temperatura) y una respuesta cognitiva (emoción intensa) es lo que Grady denomina "escenas primarias". Así, el calor se generaliza y se asocia con el deseo, dando origen a metáforas como "calor apasionado" o "deseo quemante".

El fuego, como prototipo de fuerza natural, encaja perfectamente con el esquema EMOCIÓN ES FUERZA. Cuando una pasión se "enciende" o "inflama", indica el inicio de un proceso. Ser "quemado" o "consumido" por una emoción representa una etapa avanzada, donde la intensidad ha sobrepasado la resistencia del individuo. La fuerza dinámica de Talmy, que describe la interacción entre un "agonista" (la entidad focal) y un "antagonista" (la fuerza que se opone), es crucial aquí. En el caso de las pasiones, el personaje es el agonista y la pasión es el antagonista. Cuando la pasión (fuerza A) supera la tendencia a permanecer impasible (fuerza B), se pierde el equilibrio emocional, llevando a un cambio en el estado del personaje.

De manera similar, esta dinámica se aplica a la relación autor-lector. El autor (fuerza A) busca superar la inercia del lector (fuerza B) recreando la experiencia encarnada de la pasión. La intensidad del fuego en las metáforas (por ejemplo, "deseo ardiendo" o "ojos humeantes") modela el nivel de intensidad de la pasión. Un fuego "consumiendo" implica una pérdida de control total, mientras que un "chisporroteo" o "humear" en los ojos indica una intensidad menor o una fase temprana de la emoción. Esta correspondencia entre el comportamiento físico del fuego y la experiencia emocional proporciona un marco rico para comprender las variaciones en la intensidad de las pasiones.

En resumen, las metáforas de calor y fuego no solo describen la intensidad del deseo, sino que también actúan como representaciones explícitas de vías neuronales que surgen de correlaciones entre la experiencia física y emocional. Fusionan la experiencia de alta temperatura corporal con el deseo sexual intenso, proporcionando un modelo basado en la fuerza que se apoya en la embodiment y la experiencia del mundo natural.

Preguntas Frecuentes sobre las Metáforas del Deseo

¿Qué es el 'embodiment' en el contexto de las metáforas del deseo?

El 'embodiment' se refiere a la idea de que nuestra comprensión y expresión de conceptos abstractos, como las emociones, están intrínsecamente ligadas a nuestras experiencias corporales y fisiológicas. En las metáforas del deseo, esto significa que las descripciones de sentimientos intensos (como el calor o la fuerza) derivan de cómo nuestro cuerpo experimenta y reacciona a estas emociones en el mundo físico.

¿Cómo influyen las metáforas en la experiencia del lector de ficción romántica?

Las metáforas actúan como catalizadores de la simulación. Al leer descripciones metafóricas de pasión, el cerebro del lector activa las mismas redes neuronales que se activarían si estuviera experimentando esas emociones en la vida real. Esto genera una profunda empatía y puede incluso provocar respuestas fisiológicas, como un aumento del ritmo cardíaco, haciendo la lectura una experiencia más inmersiva y vívida.

¿Por qué las metáforas de fuego y calor son tan comunes para describir el deseo?

Las metáforas de fuego y calor son comunes porque el aumento de la temperatura corporal es una respuesta fisiológica frecuente a las emociones intensas y la excitación. La experiencia del fuego en la naturaleza (su capacidad para consumir, iluminar, calentar y ser incontrolable) proporciona un marco potente y universalmente comprensible para expresar la intensidad, el poder y la naturaleza a veces abrumadora del deseo.

¿Existen metáforas de deseo específicas para la seducción?

Sí, el estudio de corpus reveló metáforas como "SEDUCIR ES JUGAR UN JUEGO" (ej. "ir a primera/segunda base") y "SEDUCIR ES PESCAR" (ej. "caer en el anzuelo"). Estas metáforas enmarcan la seducción como una actividad estratégica, a menudo con una connotación de competencia o engaño, y se centran en el proceso y las etapas de la interacción.

¿Qué significa que las emociones son una "fuerza dinámica"?

La "fuerza dinámica" es un modelo que describe la interacción entre dos entidades: un "agonista" (el individuo que experimenta la emoción) y un "antagonista" (la emoción misma, vista como una fuerza externa). Cuando la fuerza de la emoción (antagonista) supera la resistencia del individuo (agonista), se produce un cambio en su estado emocional, similar a cómo una fuerza física puede mover o transformar un objeto. Este modelo ayuda a explicar cómo las emociones pueden sentirse incontrolables o abrumadoras.

Si quieres conocer otros artículos parecidos a La Metáfora del Deseo: El Lenguaje de la Pasión puedes visitar la categoría Metáforas.

Subir