¿Qué es la cultura para Morgan?

Organizaciones: Las Metáforas de Morgan

21/01/2022

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En el fascinante universo de los estudios organizacionales, las metáforas han emergido como lentes conceptuales indispensables, permitiéndonos desentrañar la complejidad y las dinámicas internas de cualquier entidad. Lejos de ser meros adornos literarios, estas herramientas simbólicas son fundamentales para interpretar significados, dar sentido a nuestro mundo y, en el ámbito empresarial, comprender la esencia misma de las organizaciones. Es aquí donde el trabajo pionero de Gareth Morgan, plasmado en su influyente obra “Imágenes de la Organización” (Images of Organization), cobra una relevancia capital. Morgan, en 1986, introdujo una perspectiva constructivista que transformó la forma en que concebimos y analizamos las estructuras empresariales, proponiendo que todas las teorías organizacionales son, en su raíz, de naturaleza metafórica.

¿Cuáles son las metáforas de organización en Morgan?
En la obra de Morgan, las organizaciones se imaginan metafóricamente de diferentes maneras, como máquinas, cerebros, organismos, culturas, prisiones psíquicas, sistemas de política, transformación y herramientas de dominación .

Para Morgan, las organizaciones son entidades intrincadas, a menudo envueltas en vaguedad y paradojas. Es precisamente a través de la conciencia y el uso de metáforas apropiadas que podemos interpretar, comprender y abordar estas complejidades. Su enfoque multifacético nos invita a ver las organizaciones no como realidades fijas, sino como construcciones dinámicas que pueden ser imaginadas de diversas maneras. Cada metáfora que propone Morgan actúa como una ventana única, añadiendo nuevas capas de información y significado para una comprensión más profunda. A continuación, exploraremos en detalle las principales metáforas de organización propuestas por Gareth Morgan, que van desde la visión mecánica hasta la de sistemas de transformación, revelando cómo cada una ofrece una perspectiva distinta y enriquecedora.

Índice de Contenido

La Organización como Máquina: Precisión y Eficiencia

La metáfora de la organización como máquina es quizás la más arraigada y tradicional, evocando una visión clásica y mecánica. Bajo esta perspectiva, se concibe la organización como un mecanismo diseñado para operar con la máxima eficiencia y utilización de la mano de obra. Al igual que una máquina, se compone de estructuras rígidas, con roles y tareas predefinidas, lo que dificulta una rápida adaptación a los cambios. Este enfoque impulsa a los gerentes a buscar la precisión, la previsibilidad, la fiabilidad y, sobre todo, la eficiencia en cada proceso. Un sistema mecanicista, caracterizado por estas cualidades, subyace a la burocracia organizacional, donde cada sección desempeña un papel predefinido que contribuye al funcionamiento del sistema total.

Las organizaciones basadas en la burocracia se caracterizan por la división de tareas, la supervisión de arriba hacia abajo (top-down) y un detallado conjunto de regulaciones y reglas. Si bien esta metáfora puede ser efectiva para tareas repetitivas y entornos estables, Morgan advierte sobre el “gran costo humano” que puede generar. Al no prestar atención a la humanidad de los individuos dentro de estas estructuras burocráticas, se corre el riesgo de deshumanizar el trabajo, creando entornos rígidos que inhiben la creatividad y la iniciativa personal. La falta de flexibilidad es una de sus mayores debilidades, impidiendo a la organización ajustarse rápidamente a las transformaciones del entorno.

La Organización como Cerebro: Aprendizaje y Adaptabilidad

En un mundo contemporáneo marcado por la tecnología de alta velocidad y los cambios sin precedentes, la metáfora de la organización como cerebro se vuelve esencial. Esta visión subraya la necesidad de un aprendizaje persistente y la capacidad de las organizaciones para aprender a aprender. Desde esta perspectiva, una organización se considera una unidad multifacética y holográfica que amalgama características centralizadas y descentralizadas, sistemas complejos de aprendizaje y modelos de procesamiento de información.

Inspirada en la teoría de la variedad necesaria de Ashby, esta metáfora sugiere que la diversidad interna de un sistema de autocontrol es fundamental para ajustarse a la variedad y complejidad del entorno en el que reside. Es decir, un sistema de control debe poseer tanta diversidad y complejidad como el entorno que controla. Esta característica se refiere al diseño holográfico, donde la “información” del todo se encuentra en cada una de sus partes. En resumen, una organización que opera bajo esta metáfora es capaz de autorregularse, autoajustarse y optimizar sus normas y estándares operacionales. Morgan llama a este proceso “aprendizaje de doble bucle”, un concepto clave que implica cuestionar, desafiar y cambiar las reglas y normas existentes a través de la creación de un ambiente de democracia y apertura, fomentando la innovación y la adaptabilidad continua.

La Organización como Organismo: Adaptación al Entorno

Contrastando fuertemente con la metáfora de la máquina, la visión de la organización como organismo concibe a las entidades empresariales como sistemas abiertos que se asemejan a los seres vivos. Al igual que un organismo, una organización necesita sobrevivir y crecer a través de la adaptación, la flexibilidad y la interacción constante con su entorno. Esta perspectiva reconoce que las organizaciones no son aparatos sin vida, sino entidades dinámicas con capacidad para desarrollarse, sobrevivir e incluso perecer.

Considerar las organizaciones como organismos vivos implica que poseen una estructura definida compuesta por subsistemas interrelacionados que deben estar en alineación. Inspirada en la teoría de la contingencia, esta visión sostiene que las organizaciones, como sistemas abiertos, deben identificar y eliminar cualquier desalineación o disfunción. Una gestión y un examen meticulosos son cruciales para que los gerentes comprendan que, para su supervivencia y crecimiento, las organizaciones necesitan satisfacer y equilibrar las necesidades internas, así como adaptarse a las circunstancias cambiantes del entorno. La salud y vitalidad de la organización dependen de su capacidad para interactuar y evolucionar con su ecosistema.

¿Qué es la metáfora de la máquina?
Por otro lado, la metáfora de la máquina descuidó la capacidad de cambio de las organizaciones y su carác- ter evolutivo. Se considera la organijcación como algo estático, un sistema cerrado.

La Organización como Cultura: Significados Compartidos

La metáfora de la organización como cultura, con raíces en la antropología, enfatiza que una organización es un sistema de significados y símbolos compartidos. La cultura dentro de una organización se ve como un proceso continuo que requiere esfuerzos conscientes para construir significados, compartir ideas, obtener conocimientos y mejorar la comunicación. Las metáforas culturales, según Morgan, dan forma y transforman la realidad, creando una realidad compartida que sienta las bases para comprender los procesos que generan sistemas de significados comunes.

Las culturas organizacionales se construyen cuando los individuos comparten soluciones a las tareas y cuando los grupos intentan resolver problemas y desafíos. A través del intercambio de significados y experiencias basadas en lo aprendido en diferentes contextos, los modelos culturales y las culturas organizacionales, que son únicos para cada entidad, son moldeados y reconstruidos social y dinámicamente. Este proceso fomenta la transformación y la creatividad, ya que la identidad de la organización se forja en la interacción y el entendimiento colectivo de sus miembros. La cultura es el pegamento invisible que une a las personas y define “cómo se hacen las cosas aquí”.

La Organización como Prisión Psíquica: Factores Inconscientes

La metáfora de la organización como prisión psíquica ofrece a gerentes y líderes una comprensión profunda de los factores conscientes e inconscientes que afectan a las personas y los grupos dentro de una organización. Proporciona información sobre cómo controlar y abordar los efectos negativos y los desafíos que surgen internamente. Los gerentes deben reconocer las proyecciones inconscientes, como políticas, fusiones o incidentes perturbadores, que pueden generar resultados negativos en la organización.

Esta metáfora subraya la importancia de ser consciente de los efectos y factores conscientes o inconscientes y de gestionarlos a través de transformaciones y cambios culturales. Al hacerlo, los gerentes pueden guiar a la organización en la dirección correcta. A menudo, las organizaciones pueden quedar “atrapadas” por sus propias pautas, suposiciones y procesos inconscientes, que se convierten en limitaciones invisibles. Comprender estas prisiones psíquicas permite desmantelar barreras autoimpuestas y fomentar un ambiente más sano y productivo, liberando el potencial de los individuos y el colectivo.

La Organización como Sistema Político: Poder e Intereses

Desde la perspectiva de la metáfora política, una organización se examina como una red flexible de individuos con una amplia gama de intereses, que se han unido con el objetivo de la conveniencia. Al ver las organizaciones como sistemas políticos, se comprende que un concepto clave es el poder, considerado como el medio por el cual se resuelven los conflictos de interés. Foucault, un autor prominente en el tema del poder, enfatiza que este se ejerce a través de la forma en que los componentes locales se combinan para constituir un sistema de poder más amplio, defendido por los componentes institucionales del estado.

Esto significa que las acciones sutiles implementadas dentro de las organizaciones están conectadas con los ejercicios institucionales del poder. Si bien esta visión reconoce la distribución del poder, a menudo se critica por favorecer los intereses de los ejecutivos en la autoridad, dejando de lado los intereses de los grupos más amplios. En compañías que operan como sistemas políticos, aunque exista una distribución de poder, el objetivo principal suele ser ejecutado tanto por subordinados como por propietarios de capital, creando un campo de batalla constante por la influencia y los recursos, especialmente en entornos altamente competitivos.

La Organización como Flujo y Transformación: Caos y Evolución

La metáfora de la organización como flujo y transformación aborda las organizaciones como una cuestión de autorreferencia, caos, complejidad, paradoja, contradicción y crisis. Las organizaciones que reflejan flujo y transformación son aquellas que se alteran y evolucionan para adaptarse a las modificaciones y la evolución del entorno. Por lo tanto, su mantenimiento depende tanto de los entornos internos como externos. La transformación puede manifestarse como un sistema de causalidad mutua generado por retroalimentación positiva o negativa, o a través de un proceso dialéctico que surge de contradicciones internas dentro de los arreglos sociales.

¿Cuáles son las metáforas de Morgan?
Morgan afirmó que las metáforas son « una forma de pensar y una forma de ver » (p. 4), así como un proceso cognitivo en el que el significado literal de las palabras se aplica para dar un significado no literal. Influyen en nuestros valores y creencias y, por lo tanto, legitiman las políticas y la autoridad (Charteris-Black, 2005).

También puede obtenerse mediante una demostración autopoiética de nuestros actos. La autopoiesis, término acuñado por Maturana y Varela, describe la naturaleza autorreferencial de los sistemas vivos, como los humanos. Sin embargo, Morgan advierte sobre los riesgos asociados con las organizaciones egocéntricas que establecen límites a su alrededor y reducen su percepción del contexto más amplio en el que actúan. Este tipo de sistema organizacional, que ve el mundo no como es, sino a través de sus propias limitaciones internas, es peligroso para el ajuste y la supervivencia a largo plazo. La clave aquí es la capacidad de la organización para reinventarse continuamente y prosperar en medio de la incertidumbre.

Tabla Comparativa de las Metáforas de Morgan

MetáforaEnfoque PrincipalEstructura TípicaVentaja ClaveDesafío/Riesgo
MáquinaEficiencia, control, previsibilidadJerárquica, rígida, burocráticaResultados consistentesDeshumanización, inflexibilidad
CerebroAprendizaje, información, adaptaciónHolográfica, descentralizada, flexibleInnovación, resolución de problemasSobrecarga de información, complejidad
OrganismoSupervivencia, crecimiento, entornoSistemas abiertos, interrelacionadosAdaptabilidad, equilibrio interno/externoVulnerabilidad a cambios externos
CulturaSignificados, valores, símbolos compartidosSocialmente construida, implícitaCohesión, identidad, motivaciónResistencia al cambio, exclusión
Prisión PsíquicaFactores inconscientes, dinámicas ocultasBasada en patrones mentales/emocionalesAutoconocimiento, gestión de conflictosPatrones disfuncionales arraigados
PolíticaPoder, intereses, conflicto, negociaciónRedes de influencia, coalicionesResolución de conflictos, asignación de recursosLuchas de poder, ineficiencia
Flujo/TransformaciónCambio constante, caos, evoluciónDinámica, emergente, adaptableResiliencia, innovación continuaIncertidumbre, falta de dirección

Preguntas Frecuentes sobre las Metáforas de Morgan

Gareth Morgan ha sido un pilar en la comprensión de las organizaciones a través de sus metáforas. Aquí respondemos a algunas de las preguntas más comunes sobre su trabajo:

¿Cuáles son las metáforas de organización en Morgan?

Gareth Morgan, en su libro “Imágenes de la Organización”, propone varias metáforas clave para entender cómo funcionan las organizaciones. Las principales son: la organización como máquina, la organización como cerebro, la organización como organismo, la organización como cultura, la organización como prisión psíquica, la organización como sistema político y la organización como flujo y transformación. Cada una ofrece una lente única para analizar y comprender diferentes aspectos de la vida organizacional.

¿Cuál es la metáfora del cerebro de Gareth Morgan?

La metáfora del cerebro de Gareth Morgan ve a las organizaciones como sistemas complejos que dependen del conocimiento y la inteligencia colectiva de sus empleados. En este tipo de organización, la comunicación y la colaboración son altamente valoradas, y se anima a los empleados a compartir sus ideas y perspectivas. Se centra en el aprendizaje continuo, la autorregulación y la capacidad de procesar información de manera eficiente. Esta metáfora es particularmente útil para organizaciones que priorizan la innovación, la creatividad y la adaptabilidad en entornos cambiantes, promoviendo un "aprendizaje de doble bucle" donde se cuestionan y modifican las normas existentes.

¿Qué es la cultura para Morgan?

Para Gareth Morgan, la cultura en una organización es mucho más que un conjunto de reglas o tradiciones; la plantea como una creación, una construcción y un proceso de estructuras reales. Es un sistema de significados y símbolos compartidos que los individuos construyen y reconstruyen a través de sus interacciones y experiencias. La cultura da forma a la realidad organizacional, influenciando cómo se perciben los problemas, se toman decisiones y se comportan los miembros. Es un proceso dinámico y continuo que requiere esfuerzos conscientes para generar y compartir ideas, conocimientos y formas de comunicación, siendo única para cada organización y fuente de transformación y creatividad.

Conclusión: La Riqueza de la Visión Metafórica

Las metáforas de Gareth Morgan no son solo herramientas académicas; son lentes prácticas que nos permiten ver y comprender la complejidad inherente a cualquier organización desde múltiples ángulos. Al reconocer que las organizaciones pueden ser máquinas eficientes, cerebros que aprenden, organismos adaptables, culturas vibrantes, prisiones psíquicas, sistemas políticos o entidades en constante flujo, los gerentes y líderes pueden obtener una visión más rica y matizada. Esta comprensión profunda es crucial para diagnosticar problemas, diseñar estrategias efectivas y fomentar entornos de trabajo más saludables y productivos.

En lugar de aferrarse a una única visión, Morgan nos invita a abrazar la riqueza de la multiplicidad. Cada metáfora ilumina diferentes aspectos de la realidad organizacional, revelando tanto sus fortalezas como sus debilidades. Al dominar el arte de aplicar estas imágenes, podemos trascender las simplificaciones y desarrollar una capacidad superior para navegar las complejidades, las ambigüedades y las paradojas que definen la vida organizacional en el siglo XXI. Así, el legado de Morgan nos empodera para ser pensadores más críticos y gestores más efectivos, capaces de moldear y transformar el futuro de nuestras organizaciones.

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